La estrategia desplegada esta semana por el Banco Central modificó la tendencia del mercado cambiario. La dolarización de las carteras que se vivió días atrás dejó lugar a un escenario con sobreoferta de divisas, lo que permitió al organismo adquirir en la semana 500 millones de dólares. El dólar se mantuvo en 4,15 pesos al público. En la Bolsa porteña, las acciones líderes subieron ayer 0,7 por ciento, aunque en la semana perdieron 4,2 por ciento.

El Banco Nación secó de pesos la plaza, lo que incrementó la tasa de interés a la cual los bancos se dan financiamiento de corto plazo. Esto obligó a las entidades financieras a deshacerse de parte de sus tenencias en dólares para obtener los pesos, lo que se verificó en una mayor oferta en el segmento mayorista. El Central retomó así su intervención compradora en la plaza para evitar un retroceso en la cotización del verde. El stock de reservas finalizó la semana en 52.020 millones de dólares.

Las acciones líderes lograron una leve mejora, en una jornada marcada por la expectativa de los operadores sobre la evolución de los test de estrés a bancos europeos (ver aparte) y donde el oro alcanzó el precio de 1593,8 dólares la onza troy, nuevo máximo histórico. Los títulos públicos cerraron una racha negativa que se extendió casi toda la semana. Esto derivó en un aumento del riesgo país de 4,1 por ciento, hasta los 614 puntos.