El Banco Central volvió a operar con firmeza en el mercado cambiario para aplacar la presión de demanda sobre el dólar, que finalmente cerró plano, en 4,17 pesos para la venta minorista, aunque subió en el mercado mayorista a 4,142 pesos y a 4,36 en el marginal. La autoridad monetaria debió salir a vender 80 millones de contado y en el mercado de futuros la intervención fue más importante. Analistas atribuyen el aumento en la tensión cambiaria al período preelectoral, la menor liquidación de exportaciones y la incertidumbre a nivel internacional. En la Bolsa el MerVal cerró con una leve alza y los bonos operaron en positivo.

La formación de activos externos por parte del sector privado, la denominada fuga de capitales, ascendió en los primeros seis meses del año a unos 10 mil millones, el mismo valor al que cerró en el transcurso de todo el 2010. El monto es muy significativo y casi duplica la entrada de dólares por la vía comercial, ya que el saldo en el primer semestre fue de 5786 millones de dólares. Especialistas, sin embargo, advierten que parte de la compra de dólares se deposita en los bancos locales, por lo que no sería estrictamente fuga de divisas.

La presión sobre el dólar se refleja en las reservas internacionales en el Banco Central, que en el año muestran una leve caída de 52.179 a 51.960 millones, monto en el que cerraron ayer. Analistas advierten que teniendo en cuenta el pago de unos 2200 millones de dólares del Boden 2012 y dos mil millones del Cupón PBI, las reservas seguramente terminen registrando una variación negativa en 2011. Por el lado de la oferta de dólares, la liquidación de los exportadores no reflejó la muy buena campaña del agro. Se estima que hubo retención de stock y que la oferta de divisas, a pesar de haber pasado la cosecha gruesa, va a continuar con el ritmo actual, un factor positivo a tener en cuenta para lo que resta del año.

Desde la salida de la convertibilidad, el aumento en el stock de reservas ha sido continuo. Incluso en 2008, cuando la disputa por la resolución 125 agudizó la salida de capitales, el aumento neto de reservas fue de 94 millones, en 2009 subieron 1559 y en 2010, habiendo afrontado vencimientos de deuda, se incrementaron en 4077 millones.

El manejo de la política cambiaria por parte del Central determinó que el dólar en lo que va del año pasara de 4,01 pesos a 4,17 en que cerró, plano, ayer. Esa variación representa un incremento del 4 por ciento, una ganancia menor que la que ofrecen otras posibilidades de inversión en pesos. Sin embargo, el comportamiento de la demanda de dólares en la Argentina no responde estrictamente a un factor de rentabilidad.

La incertidumbre que se genera previo a cada elección, en especial presidencial, luego de una historia de fuerte inestabilidad macroeconómica, es uno de los principales factores que alientan la compra de dólares. Sin embargo, también hay cierta expectativa de que el tipo de cambio sufra una corrección no brusca, pero sí marcada, luego de octubre. Por otro lado, analistas advierten que la fuerte incertidumbre a nivel global por el futuro de las economías europeas y la situación de la deuda estadounidense generan un clima interno proclive a la compra de dólares. Por otro lado, también filiales de empresas multinacionales instaladas en el país incrementan la compra de dólares antes de las elecciones, en muchos casos siguiendo lineamientos impuestos desde las casas matrices.

Durante la jornada de ayer, el Banco Central vendió alrededor de 80 millones al contado, demandados en buena medida para la importación de gas. En el mercado de futuros las colocaciones fueron de unos 100 millones de dólares, aunque esa operatoria no supone una modificación de reservas.

En el mercado bursátil porteño, el MerVal cerró sin cambios, con alzas destacadas para los bancos Francés (1,5 por ciento) y Macro (0,7) y pérdidas para Tenaris (-2,9 por ciento). En el mercado de bonos se registraron mayoría de alzas. El Descuento en pesos subió 0,3 por ciento y sumó su sexta alza consecutiva, y el Par en moneda local creció 0,4, aunque el Cupón PBI cayó 0,3 por ciento.