Desde Londres

Sarah Payne, violada y asesinada. El diario le pinchó el celular a la mamá.

La reputación del grupo Murdoch y su fenecido diario News of the World sigue cayendo en picada. Según la policía británica, el detective privado que trabajaba para el dominical tenía, en su famosa lista de celulares a pinchar, el número de la madre de Sarah Payne, una niña asesinada por un pedófilo que dio lugar a una furibunda campaña del mismo News of the World. Ironía mayor del destino, Sarah Payne, madre de la niña, publicó una carta en la última edición del dominical, el 10 de julio, en la que agradecía la postura del diario y lo llamaba una “fuerza por el bien”. En el comentario de allegados de la familia, ahora Sarah Payne se halla “completamente devastada y profundamente decepcionada”.

El celular se lo había regalado la ex editora del News of the World y personaje central de todo el escándalo, Rebekah Brooks, para su campaña por el cambio de la ley. En su última comparecencia ante el Parlamento, la semana pasada, Brooks reivindicó la campaña por la llamada “Sarah’s Law”, a la que calificó como el momento más importante de su carrera. La campaña para que se diera a conocer la dirección de los pedófilos conocidos por la policía definió el perfil del diario y forzó al gobierno laborista de entonces a reformar la ley en medio de una fuerte presión pública. Sarah Payne hija, de ocho años, había sido secuestrada, violada y asesinada en 2000 por un pedófilo con condena previa por un ataque sexual contra otra niña.

Rebekah Brooks, quien renunció a su puesto de ejecutiva del grupo el 17 de julio pasado, condenó con un duro comunicado el episodio. “Me resulta totalmente aberrante. No puedo creer que alguien del periódico hiciese esto”, señaló. Anoche, varios especialistas y algunas fuentes vinculadas con el desaparecido News of the World aseguraban que era perfectamente posible que ella no supiera nada y que su amistad con Sarah Payne madre fuera genuina; pero uno de los diputados del comité del interior que está investigando el tema, el laborista Tom Watson, indicó a la BBC que, lo supiera o no, “el problema es una cultura que estaba instalada en la redacción cuando ella era la editora: no puede deslindar responsabilidades”.

Hoy, Tom Watson va a pedir al comité parlamentario que convoque nuevamente al hijo del patriarca Rupert Murdoch, James, luego de que el ex abogado de News of The World, Tom Crone, contradijera su testimonio ante el Parlamento la semana pasada. En la Cámara de los Comunes, Murdoch dijo que no estaba al tanto de lo que había sucedido con el tema de las escuchas telefónicas antes de asumir su cargo en News International (compañía a la que pertenecía News of the World). Esto a pesar de que el mismo Murdoch autorizó el pago de más de un millón de dólares al ex entrenador de Inglaterra Graham Taylor para evitar un juicio que, aun en caso de perderlo, le hubiera costado mucho menos. El eslabón perdido de este enigma es el “mail de Neville” que probaba que en el diario se pinchaban teléfonos de manera sistemática. Mentir al Parlamento es un delito. La mera sospecha complica la situación de Murdoch hijo.

A pesar de esto, ayer, James Murdoch recibió una bendición del directorio de Bsky B, que le dio un respaldo unánime confirmándolo como director ejecutivo. Este respaldo se sostiene en el buen desempeño económico de la compañía. A pesar de que el valor de sus acciones cayó a raíz del escándalo y que el grupo Murdoch tuvo que retirar su oferta de adquisición de todo el paquete accionario de Bsky B, hoy se dará a conocer que las ganancias de la cadena subieron unas 200 millones de libras respecto del año previo.