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El dólar se mantuvo ayer al público en 4,24 pesos, aunque en el mayorista logró una importante retracción, a partir de un cambio de estrategia en la intervención oficial. El Banco Central focalizó sus esfuerzos en desincentivar la demanda especulativa de dólares, imprimiéndole incertidumbre a la operatoria. En los negocios entre bancos el Central volcó apenas 40 millones de dólares, mientras que ofreció 500 millones en contratos a futuro a los mismos precios con que cerró el mayorista en la rueda previa. Esto le permitió neutralizar la demanda y hacer bajar la cotización, sin sacrificar reservas. Ese stock se ubicó en 49.226 millones de dólares. “El objetivo es generar incertidumbre al especulador y certeza a la gente”, explicaron fuentes del Central.

La demanda especulativa derivó en una caída de 1247 millones de dólares en reservas durante agosto y, según fuentes del mercado, otros 900 millones en lo que va del mes. Para algunos inversores la divisa todavía tiene margen de alza y, ante esa expectativa, aprovechan lo que consideran hoy un precio bajo y dolarizan sus carteras. Esta tendencia se intensifica además por la devaluación del real, que cerró ayer a 1,787 por dólar. La demanda de dólares proviene en buena medida de bancos extranjeros por pedidos de multinacionales y de sus casas matrices. En este caso, la crisis internacional es el argumento que manifiestan para justificar mantenerse en posiciones líquidas (en dólares físicos). Pero, también se registran operaciones de compraventa con fines especulativos, en una pulseada con el Central, en medio de un contexto local preelectoral. Frente a ese escenario, la mesa de cambios del BC buscó desincentivar la dolarización de carteras.

La estrategia consistió en ofrecer cobertura sobre la cotización del dólar a fin de año a los mismos valores en los que cerró el mayorista la rueda previa, es decir, a tasa cero. El organismo colocó en pantalla del mercado a término (futuros) dos bloques de 500 millones de dólares a 4,205 pesos, el mismo precio con el que cerró la plaza a contado en la rueda previa, para los contratos de fin de este mes, de octubre y de diciembre. Esto les permite a las entidades financieras cubrirse de eventuales subas en la cotización sin necesidad de mantener su liquidez en dólares. La operatoria también ofrece un buen negocio: los inversores adquieren los futuros de dólar y utilizan los pesos para operar, por ejemplo, en bonos o acciones. Al cierre de mes se suman los márgenes obtenidos por sus inversiones y por el desplazamiento del dólar, aunque sea mínimo. Pero, en esa oportunidad el Central pretendió aleccionar a los especuladores.

Según fuentes del mercado, el Central vendió cerca de mil millones de dólares y sobre el cierre recompró entre 400 y 500 millones. Esto coincide con los 500 millones de dólares en contratos a futuro que el Central confirmó haber vendido. La recompra fue a 4,19 pesos, 1,5 centavo por debajo del precio mayorista de los últimos días. Esta operación, además, la realizó luego de que la autoridad monetaria vendiera anteayer 200 millones de dólares. “A un centavo y medio, es mucha la plata que perdieron los institucionales, en su mayoría, que tenían ganas de especular”, explicó la fuente oficial en diálogo con este diario. Más precisamente, estiman una pérdida de 3 millones de pesos –los contratos se pactan en moneda local– por esa diferencia.

El Central también vendió dólares billetes. Sobre una oferta de 100 millones de dólares, el mercado absorbió apenas 40 millones de las reservas, que fueron compensadas por la mejora en la cotización de otros activos en cartera. El mercado mayorista se terminó reacomodando al precio que definió el Central para los contratos a futuro (4,19). “Esto es además una señal de certidumbre para fin de año”, detalló la fuente, que citó los precios a los cuales se negociaron los contratos de dólar más cercanos. El cierre para septiembre se pactó a 4,197 pesos, mientras que la posición de octubre cerró en 4,217 pesos.