Desde Nueva York

La Presidenta encabezó el encuentro con los empresarios de ExxonMobil y AES.

La presidenta Cristina Kirchner pasó su primer día en Nueva York dedicada a los temas de energía: junto con el ministro de Planificación, Julio De Vido, recibió a los empresarios de las firmas americanas ExxonMobil y AES, quienes le anunciaron un total de 800 millones de dólares de inversiones en Argentina en áreas de gas, petróleo y electricidad. Hoy, en la segunda y última jornada de su breve incursión en el asfalto neoyorquino, la Presidenta hablará cerca del mediodía ante la Asamblea General de las Naciones Unidas con la expectativa puesta en la respuesta que le dará a Irán sobre su ofrecimiento para la apertura de un ámbito de diálogo para el esclarecimiento del atentado a la AMIA.

Justo ayer, una nota en la tapa de The New York Times daba cuenta del crecimiento de la importancia de la región en materia de combustibles. Si bien el artículo hacía mayor hincapié en los descubrimientos de yacimientos en el mar de Brasil, también mencionaba en el primer párrafo los nuevos acuerdos de ExxonMobil en Argentina, que relacionaba con “el mayor descubrimiento en materia petrolera desde 1980”. La referencia, se deducía, era al anuncio realizado por YPF en diciembre pasado sobre el hallazgo del yacimiento no convencional de petróleo liviano en Vaca Muerta, en Neuquén. La nota concluía que, en esta dirección, el mundo occidental se encontraba cerca de cortar la dependencia de combustible con Medio Oriente.

El artículo parecía casi un anuncio de los encuentros que por la tarde mantuvo la Presidenta. Tanto fue así que De Vido arrancó la conferencia de prensa posterior con el diario en la mano. “Es que si lo decimos nosotros no nos creen, pero si lo dice el New York Times es otra cosa”, justificó. El encuentro se realizó a las 18.30 en el Mandarin Oriental, el hotel donde se aloja Cristina Kirchner. Por ExxonMobil –“la compañía petrolera más importante del mundo”, según definió De Vido– estuvieron su vicepresidente, Mark Alberts, y el director de Asuntos Públicos, Tomas Hess.

De acuerdo con un informe de la Secretaría de Energía de Estados Unidos, Argentina es la tercera reserva del mundo en lo que se conoce como shale gas, que es el gas y el petróleo que se extrae de las piedras de arcilla, y hacia allí está centrado el interés. La gente de Exxon anunció la puesta en marcha de las tareas de exploración de cuatro de los siete yacimientos que posee en Neuquén, que se cree forman parte de la misma cuenca que Vaca Muerta y que también podrían arrojar resultados impactantes. Los hallazgos de YPF incrementaron en ocho años las reservas locales de gas.

De Vido sacó pecho explicando que con estos anuncios quedaban desvirtuadas las versiones que sostenían que ExxonMobil estaba buscando desprenderse de sus activos en el país, operación que habría comenzado en enero con la venta de su planta de Campana al Grupo Bulgheroni. A propósito, Carlos Bulgheroni también participó del tramo de la reunión donde se habló de los planes para Campana, donde van a incrementar el volumen de las ventas de nafta y gasoil para Argentina.

Un rato antes, el CEO de la energética AES, Andrés Gluski, y el encargado del área Latinoamérica, Andrew Vassey, anticiparon sus planes para las centrales que manejan en Paraná y San Nicolás, y la usina Almirante Brown. Más de 300 millones de dólares en inversión.

Asambleando

Pero el tema energético fue ayer. Hoy de eso sólo se seguirá ocupando De Vido, porque la Presidenta estará en otra historia. Será la séptima oradora de la Asamblea General de la ONU, que abrirán a las 9 Dilma Rousseff y Barack Obama. A ellos les seguirán el emir de Qatar y los presidentes de México, Kazajstán y Francia. Cristina Kirchner hará la tradicional espera en un asiento al costado del estrado –a la manera de los alumnos que aguardan “en capilla” su turno para dar examen– escuchando a su reciente visitado Nicolas Sarkozy.

Tanto las autoridades de las entidades judías como los integrantes de Familiares de Víctimas del atentado a la AMIA se mostraron confiados en que, más allá de lo que responda la Presidenta a la oferta de diálogo iraní, insistirá en su reclamo para que el gobierno de Mahmud Ahmadinejad cumpla con el envío de los sospechosos que viene exigiendo la Justicia argentina. La Presidenta sorprendió el año pasado proponiendo que la causa se lleve adelante en un país neutral, habrá que esperar hasta hoy entre las 11 y las 12 para ver si saca otro as de la manga.

La cuestión Malvinas y la reforma de los organismos multilaterales con un reparto de poder más acorde al mundo de hoy son clásicos de la Presidenta que seguramente también estarán en su mensaje. Otra incógnita es saber si se referirá al reclamo por el reconocimiento del Estado Palestino, la cuestión más caliente que se debate en Nueva York. Argentina –Brasil sería de la misma postura– tiene una posición intermedia: apoya con entusiasmo el reconocimiento del Estado Palestino pero no cree realista la exigencia de que se vuelva a las fronteras de 1967 como pretende Mahmud Abbas.

Cristina Kirchner participará luego del almuerzo que ofrecerá el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, donde podría compartir la mesa con Hillary Clinton, siempre una buena oportunidad para intercambiar opiniones.

La última actividad que tiene prevista es una reunión bilateral con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, con un temario no muy definido. Nadie podía certificar ayer si hablarían de la situación del suspendido juez mendocino Otilio Romano, quien pretende que Chile le conceda asilo político para que en Argentina no lo juzguen por causas de lesa humanidad.