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Roberto Lavagna buscó mostrarse hiperactivo antes de partir hacia Italia. Anunció que el levantamiento del corralón será anunciado la próxima semana. El costo fiscal de la medida alcanzaría a 3133 millones de dólares si se liberan todos los Cedros. Los depósitos superiores a 100.000 pesos quedarían en los bancos entre 90 y 120 días más. En el paquete de anuncios, el Gobierno incluirá la devolución de tres puntos de IVA para las compras con tarjetas de crédito, por hasta un máximo de 1000 pesos mensuales. También el otorgamiento de un subsidio de 150 pesos mensuales para los mayores de 70 años. El régimen funcionaría en 12 provincias. El único anticipo que brindó el ministro fue que “no habrá bono compulsivo” para los ahorristas. Una verdad a medias: la persona que no esté dispuesta a recibir el título público por la diferencia entre 1,40 más CER y la cotización del dólar continuará con sus ahorros reprogramados.
Lavagna ofreció una conferencia de prensa antes de partir hacia Milán, Italia, para participar del encuentro anual del BID. El ministro contó que tiene “casi terminado el trabajo”, por lo que espera dar los detalles a su regreso. Las iniciativas quedaron en manos de Eduardo Duhalde, quien deberá decidir la cuestión más polémica: el bono público que recibirían los depositantes. En las flexibilizaciones anteriores del corralón no hubo costo para el Estado ya que sólo se devolvió 1,40 más CER por cada dólar original. Ahora, a casi un mes de las elecciones, el Gobierno estaría dispuesto a una medida más audaz. El paquete de anuncios de la próxima semana son:
u Corralón. Las colocaciones originales de hasta 30.000 dólares (luego pesificadas a 42.000 pesos) pasarán a una cuenta a la vista. En ese momento se computarán el CER acumulado, alrededor de 40 por ciento, y otro 2 por ciento anual correspondiente al rendimiento del depósito acorralado. Entre ese valor y el que surja por la cotización del dólar, los ahorristas recibirán un título público a 10 años, Boden 2013, que podrá venderse en el mercado secundario. Los depósitos de entre 42.000 y 100.000 pesos se transformarán en un plazo fijo de 90 días, a una tasa de mercado. Vencido el plazo, el monto quedará en una cuenta a la vista y, al igual que en el caso anterior, habrá un título público para compensar la pesificación. El mismo procedimiento servirá para los depósitos superiores a 100.000 pesos, con la salvedad de que éstos quedarán en un plazo fijo, en principio, de cuatro meses antes de liberarse. Esta inmovilización persigue dos objetivos: evitar un impacto sobre la liquidez del sistema financiero y atenuar un posible “vuelo hacia la calidad” entre los mismos bancos. Un director del Central dijo a este diario que estos plazos fijos obligatorios podrían extenderse en el tiempo.
En total existen 18.271 millones de pesos en Cedros. El 37 por ciento (6809 millones) corresponde a colocaciones inferiores a 42.000 pesos. Otros 4086 millones (22 por ciento) pertenecen a depósitos de entre 42.000 y 100.000; y 7376 millones (41 por ciento) los de más de 100.000 pesos. Es decir, si se cancelan todos los Cedros, el costo para el Estado por el bono alcanzaría a 3133 millones de dólares. En la última desprogramación de depósitos, sólo el 26 por ciento de los ahorristas retiró el dinero. De éstos, la cuarta parte se llevó el dinero a su casa y el resto lo dejó en los bancos como nuevos plazos fijos.
u Sistema financiero. Junto a la liberación del corralón, un decreto dará luz verde a las compensaciones de los bancos por la sustitución del CER por el CVS (coeficiente salarial) y los amparos ya pagados. Por la eliminación del CER sólo se incluirá a la cartera activa, aquella cuya mora es inferior a 90 días. También se habilitará el “matching”, por el cual se calzarán los redescuentos (auxilio del Central) con los préstamos garantizados. Quedan afuera otros títulos en poder de los bancos, como los provinciales. Con la medida, el stock de redescuentos cae de 21.000 a unos 13.000 millones. Los bancos empezarán a devolver el dinero a partir de mayo de 2004, en 70 cuotas.
u Tarjetas de crédito. A partir del 1º de abril se devolverían tres puntos del IVA por las compras con plásticos por hasta mil pesos mensuales. La condición es que las empresas emisoras de tarjetas se comprometan a reducir la tasa de interés que le cobran a los usuarios, aunque Lavagna no especificó la manera en que se controlaría al sistema. Hasta ahora rige la devolución de cinco puntos de IVA para las compras con tarjetas de débito, lo que motorizó la utilización de esos plásticos.
u Subsidio. Será de 150 pesos mensuales para los mayores de 70 años que viven en las 12 provincias más pobres del país y no tengan ingresos. Los alcances será determinados por una resolución del Ministerio de Trabajo, la próxima semana. Según la última encuesta del Indec, los 12 distritos más pobres y el porcentaje de personas que viven bajo la línea de pobreza sobre el total de la población son: Entre Ríos (77,7 por ciento); Corrientes (74,4); Jujuy (73,1); Chaco (71,5); Tucumán (70,8); Salta (70,3); Misiones (69,9); Formosa (68,7); San Juan (67,9); Santiago del Estero (66,5); La Rioja (66,2) y Santa Fe (63,7).
A dos meses de dejar el poder, el Gobierno quiere mostrarse activo. Un dólar estable, que ayer cerró en 3,05 pesos, y un Banco Central que sigue ganando reservas (102 millones de dólares en lo que va del mes), le tienden una manito para finalizar el mandato de una manera tranquila.