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El ministro de la Producción, Aníbal Fernández, le estampó la firma anoche a la resolución que redistribuye los subsidios entre las concesionarias de trenes de pasajeros del área metropolitana. El nuevo criterio, basado en la estructura de costos de cada una de las empresas, zanja el conflicto abierto con las prestatarias del servicio surgido del atraso en la definición del tema. Ahora resta saber si las empresas estarán en condiciones de llevar el servicio a un nivel mínimamente aceptable.
La firma de la resolución había sido anticipada por el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, en horas de la mañana. El titular del cuerpo de ministros hizo referencia al reciente acuerdo salarial alcanzado en la cartera de Trabajo entre las concesionarias y los sindicatos del sector, admitiendo que “cuando se decidió el aumento salarial para los trabajadores ferroviarios quedó claro que estaba sujeto a que las concesionarias continuaran recibiendo la compensación que desde hace bastante tiempo reciben”. Ello se contradice con lo dicho en aquella oportunidad por la ministra Graciela Camaño, quien había negado la conexión entre uno y otro asunto expresando que “ni los trabajadores ni este Ministerio seremos rehén de las negociaciones de las empresas por los subsidios”.
El incremento del subsidio se cubrirá con los ingresos provenientes de la tasa de gasoil que conforman el Fondo Fiduciario del Sistema Ferroviario (Sifer).