ECONOMíA › LOS BANCOS ELEVARIAN LAS TASAS DE INTERES PARA EVITAR LAS FUGAS
Todo listo para abrir la tranquera
Hoy sería publicado el decreto de la apertura del corralón. A partir del martes próximo, los ahorristas deberían optar, durante 10 días, por aceptar la propuesta oficial o continuar con los amparos. Podrían recuperar hasta el 82 por ciento del depósito original.
A partir del próximo martes los ahorristas con depósitos en el corralón podrán optar por la oferta del Gobierno para recuperar su dinero. El decreto de necesidad y urgencia que desmonta las restricciones bancarias saldría publicado hoy en el Boletín Oficial. Cinco días hábiles más tarde, de acuerdo a los plazos legales, quedará habilitada la opción del retiro para aquellos que tenían depósitos de hasta 30.000 dólares, equivalentes a 42.000 pesos con la pesificación a 1,40. A ello hay que sumarle la indexación por el CER y los intereses acumulados todos estos meses. En total, quien tenía 30.000 dólares podrá llevarse 61.500 pesos (2,05 pesos por dólar), mientras que por la diferencia con la cotización actual del dólar recibirá un bono en esa moneda con vencimiento en 2013.
La opción estará abierta durante 10 días hábiles, aunque el Gobierno se reserva la facultad de prorrogarla. Los ahorristas con depósitos de entre 42.000 y 100.000 pesos tendrán que esperar 90 días, mientras que los que tienen en el banco más de 100.000 pesos deberán aguardar 120 días. En ambos casos, los bancos constituirán plazos fijos con una tasa de interés del 2 por ciento anual. Sin embargo, el decreto sostiene que las entidades financieras están habilitadas para mejorar la oferta, ya sea acortando los plazos u ofreciendo mejores tasas de interés. También pueden adelantar la devolución a un solo pago.
De acuerdo a fuentes bancarias, es posible que varias entidades financieras acepten el desafío de abrir completamente el corralón. El objetivo sería mostrar que el banco es sólido y tiene capacidad para afrontar retiros masivos. Con esa publicidad buscaría retener a sus clientes y atraer a ahorristas de otras entidades. Es la misma estrategia que adoptaron aquellos que elevaron la devolución de depósitos hasta 10.000 pesos, cuando el Gobierno había fijado una apertura hasta 7000.
Roberto Lavagna argumentó que es preferible aceptar la propuesta oficial que persistir con un juicio ordinario o con una acción de amparo para recuperar el dinero. El ahorrista recibirá 2,05 pesos por dólar depositado y un bono en dólares que podría vender en el mercado a poco más del 40 por ciento de su valor, según estimaciones preliminares. Con ello, en total recuperaría de inmediato alrededor del 82 por ciento del depósito original en dólares. La otra alternativa es esperar a cobrar el bono, con lo que se obtiene el 67,8 por ciento del depósito original en efectivo y el resto en un plazo a 10 años.
Lo que Lavagna no dijo es que quien desista del amparo igualmente debe pagarle a su abogado. En la mayoría de los casos, los honorarios pactados son el 6 por ciento del depósito, más un anticipo de una suma fija de 500 pesos o del 1 por ciento del depósito. De allí que, de acuerdo a la evaluación de especialistas consultados por Página/12, la decisión de seguir o no con el amparo dependerá del estado en que se encuentre la acción judicial. Aquellos que ya tengan sentencia o estén cerca de obtenerla seguramente esperarán a que el juez ordene el pago, conservando el Cedro que mantiene su indexación por el CER y la tasa del 2 por ciento. Por el contrario, el resto se inclinaría por la opción del Gobierno. En los juzgados se tramitan unos 180 mil amparos.
Un tema importante que deberá definir la reglamentación del decreto es qué ocurrirá con los amparistas que consiguieron el 50 por ciento de su depósito. No está claro si se les permitirá acogerse a la nueva opción o si tendrán que esperar a la resolución final de su causa.
Una de las repercusiones más probables a partir de la apertura del corralón es que los bancos aumenten las tasas de interés, en una competencia por captar depósitos. Algunos bancos extranjeros se correrían de esta puja, debido a que recibieron la orden de sus casas matrices de reducir su exposición en Argentina. Pero otros, especialmente los nacionales, elevarían las tasas. La oferta para depósitos a 30 días se ubica en torno al 20 por ciento anual, pero podría trepar en algunos casos a cerca del 25 por ciento. Es un nivel atractivo, sobre todo si se comparacon la inflación esperada para 2003, que podría ubicarse entre 14 y 20 por ciento, según cálculos más o menos optimistas.
La suba de las tasas sería también por la competencia con otras opciones. Por ejemplo, las Lebac del Banco Central pagan 30 por ciento anual, aunque para colocaciones a 150 días. Entre los bonos, el más atractivo parece el Boden 2005, que cotiza al 80 por ciento de su valor y apenas el mes que viene devuelve el 30 por ciento del capital. Estas opciones lucen interesantes si el inversor supone que la cotización del dólar se mantendrá estable o incluso en baja, como las últimas semanas.