La balanza comercial registró un superávit de 280 millones de dólares en diciembre, y cerró el 2011 con un saldo positivo de 10.347 millones de dólares, una caída del 11 por ciento respecto del valor de 2010. En todo el año, las exportaciones llegaron a 84.269 millones, una suba del 24 por ciento, mientras que las importaciones acumularon 73.922 millones, un alza anual del 31 por ciento. Alrededor de un tercio de las compras y las ventas externas se concentraron en el Mercosur, con un papel protagónico para Brasil, socio con el cual el balance comercial cerró con un rojo de 4242 millones de dólares, un aumento del 20 por ciento respecto a 2010. A pesar de esta situación, autoridades y empresarios brasileños se quejaron últimamente de la política argentina de administración de comercio.

En 2011, el 35 por ciento de las exportaciones fueron de manufacturas de origen industrial (MOI), que superaron por un punto porcentual a las de origen agropecuario (MOA). “Por segundo año consecutivo, el principal producto son manufacturas industriales”, indicó la ministra de Industria, Débora Giorgi. Los productos primarios explicaron un 24 por ciento de las exportaciones totales y combustibles y lubricantes, el 7 por ciento. El segmento que más creció fue el de las MOA, en particular las colocaciones de los derivados de la soja. En relación a los productos primarios, subió fuertemente la venta de trigo. Las exportaciones industriales estuvieron movilizadas por la industria automotriz, el sector químico y los productos mineros, que a pesar de estar incluidos en el rubro manufacturero, suponen procesos productivos con muy baja agregación de valor.

Un comportamiento distinto mostraron las exportaciones de combustibles y energía, que cayeron uno por ciento en el año, por la retracción de la venta de petróleo crudo. El cambio en la ecuación energética termina de contemplarse en toda su magnitud si se tiene en cuenta que la importación de combustibles y lubricantes más que se duplicó. En 2010, el saldo a favor en materia energética fue de 2041 millones de dólares, mientras que el año pasado se registró un rojo de 2931 millones.

Los otros rubros en que se dividen las importaciones crecieron en forma anual en un nivel más equilibrado con el movimiento de las exportaciones. La entrada de bie-nes de capital, bienes intermedios, piezas y accesorios para bienes de capital y bienes de consumo subió cerca del 25 por ciento.

El 25 por ciento de las exportaciones se dirigieron al Mercosur, seguido por la Unión Europea (17 por ciento), Corea, China, Japón e India (16) y los países que integran el acuerdo del Nafta (9 por ciento). En tanto, el 31 por ciento de las importaciones ingresaron del Mercosur, seguido de los países asiáticos (22 por ciento), la Unión Europea (16) y el Nafta (15 por ciento). La balanza comercial con Brasil, principal socio comercial, con el 21 por ciento de las exportaciones y casi el 30 por ciento de las importaciones, cerró con un rojo de 4242 millones (ver aparte).

En relación con los datos de diciembre, las importaciones crecieron un 11 por ciento, la tercera parte del promedio del año. Ese comportamiento se verificó también en noviembre, y se explica fundamentalmente por la desaceleración de la actividad industrial, que pasó de un crecimiento cercano al 9 por ciento a un 3 por ciento. Las exportaciones avanzaron un 14 por ciento, de forma que el saldo comercial fue de 280 millones de dólares, un aumento anual de 137 por ciento.

A nivel de productos, se destacaron en diciembre las exportaciones de cebada a Arabia Saudita, Argelia y Jordania. También mejoraron las exportaciones de petróleo crudo a Chile, China y Brasil y las ventas de autos a Brasil. Y se destacó la colocación de biodiésel hacia España, Perú, Bélgica e Italia. Por el lado de las importaciones, el mayor ascenso se verificó en las compras de gasoil y gas natural licuado, seguido por autos desde Brasil. También sobresalieron las importaciones de vacunas y barras de hierro, en cuanto a los insumos, y componentes eléctricos, partes para celulares y notebooks, en piezas y accesorios para bienes de capital.