El Gobierno aplicará a partir del 10 de febrero precios distintos en los pasajes de trenes y colectivos dentro del área metropolitana a quienes utilicen la tarjeta magnética SUBE y a los que opten por continuar abonando en efectivo. No se trata de un ajuste de tarifas, aclararon desde la Secretaría de Transporte, sino de una penalización a quienes paguen en efectivo, a fin de impulsar a los usuarios a migrar definitivamente al nuevo sistema. El diferencial de precios que se aplicará “todavía no fue resuelto en la Casa Rosada”, señalaron desde la cartera a Página/12. El trámite para obtener la SUBE seguirá siendo gratuito en los puntos destinados a tal efecto. “La tarjeta SUBE es el único sistema que habrá para viajar”, manifestó ayer el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi.

“A partir del 10 de febrero, si tenés que viajar en tren o colectivo en el área metropolitana, y si no tenés tu tarjeta SUBE, vas a perder el subsidio. Sí, lo vas a pagar más caro”, resume el spot televisivo que el Gobierno comenzó a difundir en las últimas horas. “La idea es que todos tengan la tarjeta”, dijo una fuente del Ministerio de Planificación. La publicidad se dio a conocer a pocos días de que Schiavi descartase ajustes en las tarifas de colectivos y trenes o quita de subsidios, un rumor que se inició tras el aumento de 127 por ciento que aplicó el gobierno porteño para el subte. “Lo descartamos de plano. No hay ningún estudio que plantee aumentos masivos, porque no corresponden. No estamos trabajando sobre eso”, reiteró ayer el secretario de Transporte.

Sin embargo, el Gobierno confirmó que dejará de aplicar los subsidios en las condiciones actuales. “En lugar de subsidiar empresas o compañías transportadoras, queremos subsidiar a personas. Queremos saber a ciencia cierta quién es el que verdaderamente requiere tener el subsidio total o parcial de lo que cuesta el boleto de colectivo, tren o subte”, explicó el funcionario en declaraciones radiales. En tal sentido, la tarjeta SUBE permite hacer un perfil de gastos del usuario, a partir de la cantidad de colectivos o trenes que utiliza a diario, la frecuencia y el trayecto, como el horario. “Nadie viaja a las 5.30 de la mañana por placer”, explicó Schiavi. Si bien no brindó mayores detalles acerca del plan de tarifas diferenciales, ni fechas, explicó que mediante la SUBE el Estado podrá identificar “a muchos ciudadanos que tienen que tomar tres medios de transporte para llegar al trabajo para que puedan integrar esos viajes pagando una tarifa o un tramo único”.

Los usuarios que deseen mantener la tarifa de transporte subsidiada sólo deben contar con su tarjeta de SUBE, la cual se puede retirar de manera gratuita –condición que en Transporte recalcaron que se mantendrá indefinidamente– con la sola presentación del DNI, en las estaciones de trenes de Constitución, Retiro, Plaza Miserere y Federico Lacroze, en los correos adheridos y en la calle, en los puntos de distribución móviles. Para estos días vacacionales, el Gobierno reforzó los puntos de distribución en Mar del Plata, Pinamar, Cariló, Villa Gesell y Valeria del Mar. Desde la cartera de Transporte explicaron a este diario que ya se distribuyeron 5 millones de tarjetas, de las cuales entre 2,5 y 3 millones se utilizan activamente. Además, unas 5 millones más están listas para ser entregadas.

Los que tengan su tarjeta Monedero o SUBE sin registrar mantendrán la tarifa con el subsidio. De todos modos, desde Transporte aconsejaron que se acerquen a un punto de distribución para ingresar los datos y, de ser necesario, retirar un nuevo plástico. Esto permitirá que en caso de extravío se le entregue una nueva tarjeta con el monto cargado a la fecha en que se hizo la denuncia por Internet.

La SUBE es operativa para todas las líneas de subte, trenes y colectivos metropolitanos. También se incluye líneas de colectivos municipales, con destinos a Luján, Merlo, San justo o Tigre, entre otros. En el caso de los trenes se puede abonar ya sea mediante expendedoras, boleterías o molinetes. En el caso de los colectivos, el mes pasado Transporte retiró el subsidio a las empresas que no contaban con todas sus unidades con las respectivas lectoras implementadas. En esa oportunidad se registraron unas 220 unidades sin la máquina del SUBE instalada, sobre un total de 18 mil. A esto se sumó la obligatoriedad de que las empresas de transporte no puedan cobrarles el pasaje a los usuarios que presenten su tarjeta, quienes viajarán gratis.