Los cortes de energía eléctrica continuaron ayer despertando quejas de los usuarios. Incluso hubo problemas en la terminal de ómnibus de Retiro por un piquete de vecinos de un asentamiento cercano (ver página 15). Las empresas distribuidoras atribuyeron parte del problema a un conflicto con el Sindicato de Luz y Fuerza, al que le adjudican un quite de colaboración que demora la reparación de los desperfectos. Según dicen las compañías, los cortes no son tantos, pero se extienden porque los empleados están en esa pulseada gremial. El secretario del sindicato, Oscar Lescano, negó la versión: “No se dispuso ninguna medida de fuerza, ni siquiera un quite de colaboración.” “Los trabajadores pueden decidir hacer o no horas extras, según les convenga”, agregó. Las partes fueron citadas para hoy en el Ministerio de Trabajo, ya que el gremio pretende activar las negociaciones paritarias 2012.

La ola de calor y el consecuente aumento de la demanda eléctrica derivaron en cortes puntuales –según las empresas– en distintos barrios de Capital y el Conurbano bonaerense. “Por estas horas no hay muchos cortes de luz, pero las reparaciones se vienen demorando a partir de la decisión adoptada y practicada desde el miércoles 18 (de enero) por parte del gremio, de no realizar horas extras bajo ningún motivo”, dijeron desde Edesur, que reconoce que hay casos en que los cortes llevan “dos, tres y hasta cuatro días sin solución”. La empresa advirtió que “el quite de colaboración complica la posibilidad de responder rápidamente ante la mayor cantidad de cortes”.

“Todos los veranos pasa lo mismo, se recarga de trabajo a la gente y encima dicen (las empresas) que no van a dar aumento de sueldo porque no tienen recursos y esto porque el Gobierno no les da tarifa”, respondió Lescano. “Si no les dan aumento de tarifas yo no tengo la culpa. La gente no quiere hacer horas extras porque al final ese dinero se lo lleva el Estado, por el Impuesto a las Ganancias”, justificó. El gremio pide abrir la paritaria 2012, reclamando un incremento salarial superior a 18 por ciento, y la elevación del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias.