La soja va camino a un nuevo record. Cotizó ayer en la Bolsa de Chicago 522 dólares, 1,3 por ciento más que la jornada del viernes. La suba fue impulsada por la perspectiva de una siembra reducida en Estados Unidos, que se suma a las menores proyecciones de Argentina y Brasil. Según los cálculos del Ministerio de Agricultura local, la actual campaña (2011-2012) de la oleaginosa será de 46 millones de toneladas, que podrían generar ingresos fiscales –vía retenciones– por 1160 millones de dólares. Para este guarismo, el organismo tomó como base una cotización promedio de 510 dólares la tonelada.

Los representantes de las cámaras patronales habían vaticinado una mala cosecha producto de la sequía que afectó al país durante la segunda mitad de diciembre y enero. Sin embargo, las lluvias de febrero produjeron la recuperación de todos los cultivos. Si bien habrá una merma en la producción de soja y maíz, para el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, no será superior al 5 por ciento sobre el total de la cosecha. La cotización de la soja está influenciada por las fluctuaciones en su producción (Estados Unidos, Brasil y Argentina), por las compras que realiza China y por las repercusiones de la crisis internacional. Desde 2008, cuando estalló la burbuja de las hipotecas subprime, la oleaginosa se convirtió en un refugio para las inversiones especulativas. En enero de aquel año cotizaba en el Mercado a Término de Buenos Aires a 289 dólares la tonelada (FAS teórico, es decir, el precio internacional, descontadas las retenciones y los fletes). Un mes después llegó a los 360 dólares por tonelada. Por entonces, se hablaba de la caída del Lehman Brothers en Inglaterra. En septiembre de 2011, la soja llegó a cotizar 537 dólares la tonelada. Luego, entre octubre y diciembre, tuvo una baja cercana al 30 por ciento. A mediados de diciembre, la oleaginosa cotizó 411 dólares la tonelada y ahora trepó a los 522 dólares.

Según la estimación oficial, la cosecha actual rondará las 96 millones de toneladas, cuando la anterior campaña había sido de 100,6 millones. Teniendo en cuenta las estimaciones, el complejo granario tendrá ventas al exterior por 11.343 millones de dólares, de los cuales 2841 millones ingresarían al fisco vía retenciones. Por todo concepto de retenciones agropecuarias, la cartera del sector calculó ingresos por 8123,69 millones de dólares.