Hoy arrancó un nuevo lockout campestre en la provincia de Buenos Aires. Federación Agraria, Sociedad Rural, Coninagro y Carbap (que forma parte de CRA) paralizarán las ventas de carne y trigo hasta el domingo de la próxima semana. Sin embargo, tranqueras adentro seguirán trabajando, siguiendo el mismo esquema que aplicaron durante el conflicto por las retenciones móviles. La diferencia es que dicen que en esta oportunidad no cortarán las rutas. El gobernador Daniel Scioli se mostró contemporizador y prometió que será “razonable” con el campo y corregirá cualquier error particular en la aplicación del impuesto. Si bien la protesta es por la aplicación de un revalúo en el Inmobiliario Rural de la provincia, la Mesa de Enlace pidió una reunión con el ministro de Agricultura nacional, Norberto Yauhar. De no concretarse, sus dirigentes amenazaron con extender al resto del país la medida de fuerza. En este sentido, Alfredo De Angeli ya dijo que probablemente “Entre Ríos se sume al nuevo lockout”. Desde la cartera de Agricultura indicaron a este diario que no habrá faltante de alimentos.

El ex presidente de Carbap, Pedro Apaolaza, uno de los dirigentes más virulentos durante la 125, sostuvo ayer que “hay bronca del campo por la sanción de la reforma impositiva”. Pero fue más allá al señalar: “A los muchachos (por los legisladores) se les fue la mano y esto va a traer consecuencias”. Los muchachos son los representantes que eligió la ciudadanía.

“Estábamos muy mal y esto probablemente sea el golpe final para muchos productores. Estamos con una gran preocupación. Hay gran malestar y bronca creciente de los productores. Se está convalidando por decreto un revalúo de tierras que nos pone a los productores en una situación de crisis”, agregó Guillermo Giannasi, vicepresidente segundo de FAA. Los ruralistas parecen decididos a reeditar el conflicto de 2008. Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria, no auguraba demasiado futuro a la Mesa de Enlace. “Yo no sé si la Mesa de Enlace tiene viabilidad como tal en cuatro años más de Cristina”, había dicho Buzzi en marzo del año pasado. Ahora cambió de opinión, ya que necesita mostrar fortaleza hacia adentro de la entidad, para enfrentar las internas de la agrupación.

La provincia de Buenos Aires representa entre el 40 y el 50 por ciento de la faena total. “Esto no quiere decir que vaya a existir desabastecimiento. No bien empiecen a llegar menos animales de la provincia, los productores empezarán a mandar más ganado desde Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y La Pampa. Otra consecuencia es que seguramente aumentará el precio del ganado en pie”, indicó a este diario Alejandro Lotti, subsecretario de Ganadería.

En relación a la cosecha de trigo, la provincia de Buenos Aires representa aproximadamente el 70 por ciento del total. Y en el caso de la soja, la región bonaerense acapararía el 30 por ciento de la cosecha. “Se está perfilando algo parecido a la 125. Ahora se viene el paro, hay mucha presión fiscal. Sin dudas Entre Ríos se adherirá. Estamos hablando con todos los muchachos de las entidades, de Federación Agraria”, manifestó De Angeli, quien llegó a comparar –en una entrevista radial– al actual gobierno con los regímenes de nazis y fascistas. “Siempre busca un culpable. Si miramos la historia de Hitler, Franco y Mussolini, le copiamos mucho... con presiones, engaño y confundir. Se parece mucho a la historia horrible que pasó en el mundo”, llegó a decir De Angeli.

Por su parte, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, trató de llevar algo de tranquilidad entre los productores, al igual que el titular de la agencia de recaudación, Martín Di Bella. “Yo quiero llevar la total tranquilidad que, como siempre, vamos a ser razonables, acá no va a haber abuso. Cualquier situación que haya que atender o que pueda haber implicado algún error en alguna valuación (rural), Arba tiene todos los instrumentos, lo mismo que la Emergencia Agropecuaria, para corregirlo rápidamente”, sostuvo Scioli. Por su parte, el titular de Arba afirmó que “de a poco se va a comprender la justicia y equidad que tiene la medida, y en ese marco se irán desinflando las manifestaciones del sector”.