El coordinador general del Proyecto de Transporte urbano de Buenos Aires, Jorge de Beláustegui, presentó ayer su renuncia, según confirmaron fuentes de la Secretaría de Transporte. Beláustegui había firmado todos los documentos de la licitación para controlar la SUBE. Por su parte, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, aseguró que la suspensión del contrato con las empresas encargadas de la supervisión del SUBE no generará en los usuarios “ningún tipo de inconvenientes” para utilizar la tarjeta en los medios de transporte públicos. “Vamos a garantizar el control de la ejecución de la tarjeta SUBE a través del equipo del Ministerio del Interior y no descartamos tomar ninguna decisión, incluida la rescisión del contrato”, indicó el funcionario.