La actividad de la construcción registró el año pasado una caída de 3,2 por ciento en comparación con 2011. La desaceleración económica, la frenada en la obra pública y el impacto sobre el sector privado que generaron las restricciones para la compra de moneda extranjera siguen castigando al sector, que evidenció su peor comportamiento desde la crisis de 2002. En diciembre pasado, el ISAC elaborado por el Indec tuvo una baja de 4 por ciento contra el mismo período del año pasado pero en la comparación intermensual se observó un alza de 0,9 por ciento. Después de caer durante la primera mitad del año pasado, en los últimos meses de 2012 el empleo registrado en la construcción comenzó a estabilizarse.

La contracción en la actividad de la construcción durante 2012 fue incluso superior a la observada durante la caída de 2009, que llegó a un rojo del 2 por ciento. Ese año la crisis impactó con más fuerza sobre el país, pero las medidas contracíclicas desplegadas por el Gobierno mostraron más efectividad para contener la desaceleración. Durante los últimos doce meses no sólo pegó la baja en el nivel de actividad sino que las restricciones para la compra de divisas para atesoramiento generaron cambios en el sector inmobiliario y desarrollador, que todavía no terminó de acomodarse.

Las ventas al sector de los insumos considerados para la elaboración del indicador registraron variaciones negativas durante 2012 en relación con el año anterior. Las bajas fueron de 20,4 por ciento en asfalto, uno de los principales insumos de las obras públicas, 18,1 por ciento en pisos y revestimientos cerámicos, 4,4 por ciento en hierro redondo para hormigón y 4 por ciento en pinturas para construcción. Los despachos de cemento, un sector altamente concentrado en manos de pocas empresas, mostraron una baja de 7,8 por ciento, pero se mantienen en niveles elevados sólo superados por las ventas de 2011. El único insumo relevado por el ISAC, que logró un resultado interanual favorable, fue la venta de ladrillos huecos que subió 4,5 por ciento.

El análisis del ISAC por bloques revela que en diciembre de 2012 la construcción de edificios para viviendas cayó 9,7 por ciento en términos interanuales, mientras que la edificación con otros destinos retrocedió 10,9 por ciento en el mismo período. En sintonía con la caída en el consumo de asfalto, las obras viales cedieron 11 por ciento y el rubro Otras obras de infraestructura bajó 13,1 por ciento. El único rubro que mostró una mejora fueron las Construcciones petroleras, que en diciembre pasado mostró un alza de 44,5 por ciento frente al mismo período de 2011. Por su parte, la superficie a construir registrada por los permisos de edificación otorgados para la ejecución de obras privadas, en una nómina representativa de 42 municipios, acumuló durante el año 2012 en su conjunto una baja del 9,3 por ciento en relación con igual período del año anterior. Los datos de escrituras y obras del sector privado muestran un comportamiento similar.

Según los datos de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que realiza mensualmente el Ministerio de Trabajo a empresas de más de diez asalariados, la construcción fue el sector que lideró la contracción del empleo registrado entre marzo y agosto de 2012. El sector explicó la mitad de la totalidad de los puestos de trabajo destruidos durante ese período. A partir de noviembre esa caída comenzó a estabilizarse. Se trata de un sector muy relevante para el mercado de trabajo local por su peso, ya que emplea a más de 413 mil trabajadores registrados de acuerdo con los datos del Indec y por la demanda de puestos de trabajo de baja calificación que genera. En el equipo económico y en la cartera laboral esperan que el despegue del plan de construcción de viviendas Pro.Cre.Ar. y la mayor obra pública esperable en un año electoral dinamicen al sector este año.