“El lugar en el mundo con mayor concentración por metro cuadrado de economistas profesionales es el edificio del Fondo Monetario Internacional. La tecnoburocracia de ese organismo hace pronósticos para todo el mundo, pero no pudo advertir las crisis, ni actuar para resolverlas”, afirmó Alfredo Zaiat, jefe de la sección de Economía de Página/12, durante la presentación de su libro Economía a contramano, en Mar del Plata. El periodista cuestionó las medidas de ajuste impulsadas por los organismos multilaterales y legitimadas por los economistas mediáticos “para preservar los privilegios del poder financiero y económico”. En el ciclo “Verano Planeta”, un encuentro entre lectores y escritores patrocinado por el Banco Hipotecario que se realiza hace 16 años en la ciudad balnearia, Zaiat rechazó las explicaciones ortodoxas sobre la inflación y ofreció una visión más amplia. “El acuerdo de congelamiento de precios es una herramienta que puede utilizar el Estado para buscar una desaceleración en la tasa de aumento de precios de alimentos y bebidas, pero no hay medidas mágicas, sino que debe ser parte de una estrategia integral”, afirmó.

Ante un auditorio colmado –los organizadores estimaron unas 500 personas–, Zaiat fue entrevistado por el moderador del evento, Nino Ramella, y luego respondió preguntas del público. El evento duró alrededor de dos horas, en las cuales se recorrieron los distintos temas que aborda el libro. “No existen modelos sino proyectos políticos con objetivos económicos”, afirmó el periodista. Para Zaiat, “cuando la economía y la tecnocracia pasan a dominar lo que deben hacer los políticos y la voluntad popular, la consecuencia es la regresión en la distribución del ingreso. Así nos fue en la Argentina y hoy se ve en Europa”. Desde su visión, los objetivos del proyecto político argentino actual “son el crecimiento con generación de empleo, el incentivo del consumo y la inclusión social. En los ‘90, los objetivos eran beneficiar a una minoría que permitía garantizar la sustentabilidad política”.

El libro Economía a contramano interpela los postulados más convencionales en materia económica, por qué los economistas son considerados gurúes, por qué los argentinos insisten en comprar dólares, qué muestran y qué ocultan las estadísticas, cómo y quiénes consolidan el poder financiero, cuál es el rol del Estado en la economía, el papel de la burguesía argentina y quién se ve favorecido cuando se simplifica el problema de la inflación. “Los economistas mediáticos hablan con un lenguaje encriptado, ésa es la trampa. Se presentan con tecnicismos que logran crear una barrera que hace que la mayoría diga ‘yo no entiendo’, y así cede el conocimiento y es vulnerable”, explicó.

“La idea de que la emisión de dinero genera inflación es uno de los grandes mitos de la economía moderna. Que no exista una dirección lineal entre ambas variables no significa que la emisión no deba ser consistente con el crecimiento y la necesidad de mayores medios de pago. Pero si frenás la emisión, no parás la inflación sino que generás una profunda recesión”, advirtió Zaiat contra el difundido argumento de la ortodoxia neoliberal argentina.

“Hay un problema de precios en la Argentina, fundamentalmente en alimentos y bebidas”, sostuvo. Después de descartar las tradicionales causas ortodoxas de exceso de emisión y gasto, el periodista de Página/12 apuntó hacia la puja distributiva, el ajuste de tipo de cambio, la estructura productiva desequilibrada, la suba de los precios internacionales y los mercados oligopólicos. “Se requieren políticas consistentes en todos esos frentes para poder lograr una desaceleración de la tasa de aumento de los precios. Cualquier política que apunte a enfriar la economía sólo afecta el poder adquisitivo de la población.” Las preguntas de la audiencia siguieron una vez terminada la charla, mientras Zaiat firmaba libros. Anoche se realizó en el Teatro Municipal de la Torre en Pinamar una nueva presentación del mismo ciclo.