ECONOMíA › SEGUIRA LA EMISION PARA ABSORBER LOS EXCEDENTES DE DIVISAS
La cosecha gruesa siembra dólares
Por un mes más seguirá fuerte la oferta de dólares por las exportaciones de granos. El Banco Central no se atará a la ortodoxia.
Por Claudio Zlotnik
En contra de los manuales de la ortodoxia, en el Banco Central seguirán emitiendo pesos para sostener el precio del dólar. En la autoridad monetaria creen que esa estrategia habilitará una baja sensible de las tasas de interés y, en consecuencia, servirá para recrear el crédito bancario. Ayer, el Central absorbió 109 millones de dólares –la segunda mayor compra de divisas desde la devaluación–, pero no le alcanzó para detener la caída de la moneda estadounidense. El dólar bajó 2 centavos, hasta 2,84 pesos para la venta.
En palabras de un funcionario del Central, la explicación de la estrategia es la siguiente: “Hay margen para que sigan descendiendo las tasas de interés porque la inflación es mucho más baja a la pronosticada. Por eso existe la decisión de llevar adelante una política monetaria expansiva para ayudar a la economía”.
Si bien el Fondo Monetario impone restricciones a la emisión de moneda y prefiere una pauta conservadora para evitar una disparada inflacionaria, en los despachos oficiales están dispuestos a quebrar esa lógica. En mayo, el Central adquirió 788 millones de dólares y este mes ya embolsó 490 millones. “Es una buena noticia para nosotros: presionamos a la baja a las tasas y elevamos las reservas en divisas”, analizaron en el Central.
Pero lo cierto es que dos de cada tres pesos emitidos para comprar los dólares que traen los exportadores son apoderados e inmovilizados por los bancos, que son los intermediarios entre la autoridad monetaria y los exportadores. La excusa de los financistas es que precisan liquidez por los amparos. Pero cerca, en el Gobierno, están convencidos de que una vez que caigan las tasas, aparecerá la demanda de crédito y entonces los banqueros se verán obligados a prestar.
“Los bancos no pueden soportar mucho tiempo más con los fondos inmovilizados en el Central, percibiendo una renta mínima. En algún momento saldrán a hacer negocios de nuevo. Y esta vez no tendrán como socio-bobo al Estado”, razonaron los funcionarios que dialogaron con Página/12. En total, la liquidez del sistema financiero trepa a 19.700 millones de pesos, incluyendo las divisas depositadas en las cuentas corrientes del Banco Central.
El costo del dinero cayó en forma sensible en las últimas semanas. Hace dos meses, un plazo fijo a 30 días rendía un 25 por ciento anual. Ahora, en cambio, rinde un 10 por ciento. En términos reales, con una inflación anualizada inferior al 5 por ciento, ese nivel parece muy elevado. Desde la perspectiva oficial, otro punto a favor del descenso de las tasas se relaciona con la ausencia de capitales golondrina. Hasta hace un par de semanas, todavía se analizaba la implementación de controles específicos para evitar la entrada de ese tipo de inversiones.
La convicción de Economía y del Central es que queda por lo menos un mes con fuertes liquidaciones por parte de los exportadores, divisas que provienen de la cosecha gruesa. Se estima que en ese período se van a liquidar unos 1500 millones de dólares.
Ante semejante escenario, en el equipo económico observan como un verdadero desafío mantener el tipo de cambio en los actuales niveles. Está claro que si no fuesen por las fuertes intervenciones de la autoridad monetaria, la moneda estadounidense costaría menos de los 2,84 pesos actuales. Incluso, hubo jornadas en las que intervino el Banco Nación para defender la cotización con recursos del superávit fiscal. Es decir, en esos casos no se necesitó de emisión monetaria. Se cree que esos dólares serían utilizados para pagar los próximos vencimientos de deuda con los organismos internacionales. El martes, por caso, vencen 670 millones de dólares con el BID.