El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, recibirá hoy a las 9 de la mañana a la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) para definir si se avanza o no con la creación de una nueva tarjeta de crédito, la Súper Card, para operar en forma exclusiva en esos comercios. Esa decisión está atada a otra negociación en marcha, entre el funcionario y los principales bancos y emisores de plásticos. Estos últimos terminaban de resolver anoche una fórmula de baja de comisiones y continuidad de las promociones a las ventas en los súper para neutralizar la iniciativa. Fuentes del sistema financiero transmitieron a este diario su confianza en llegar a un acuerdo con Moreno, quien está dispuesto a frenar la Súper Card si las comisiones que aplican bancos y tarjetas a los supermercados caen a entre 0,75 y un punto porcentual.

El objetivo final que persigue el Gobierno es extender el congelamiento de precios más allá del 1º de abril. Para eso busca bajar costos financieros que pesan sobre los supermercados, los cuales de ese modo podrían absorber aumentos en los precios de algunos productos que el secretario de Comercio Interior ya empezó a autorizar. Moreno le reconoce a la industria un ajuste en los precios por la incidencia de las paritarias, pero trabaja para que esos incrementos no lleguen al consumidor final vía rebaja de costos financieros. La meta inicial del Gobierno es llevar el congelamiento hasta el 1º de junio, pero dentro del oficialismo hay quienes plantean la necesidad de mantenerlo hasta las elecciones de octubre.

El comité que conformaron bancos de primera línea y las principales tarjetas de crédito –Visa, Mastercard y American Express– presentará a Moreno una propuesta de baja de comisiones a los supermercados y la promesa de seguir con las promociones al público. La reducción de las comisiones sería de los tres puntos actuales a 1,3 por ciento. Esos actores financieros buscan evitar que la Súper Card los desplace del mayor circuito de consumo nacional.