[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Dos cámaras que agrupan a pequeñas y medianas empresas manifestaron ayer su apoyo al plan de facilidades de pagos que lanzó el Gobierno para deudas impositivas, aduaneras y de los recursos de la seguridad social (ver aparte). Las entidades destacaron el hecho de que beneficia el trabajo y la producción. “La medida llega en un momento crucial para las pymes y permitirá que miles de pequeños empresarios regularicen su situación fiscal, recuperando con ello su capacidad de financiamiento y oxigenando su capital de trabajo”, resalta un comunicado de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Según los datos revelados por la AFIP, de los 1,7 millón de deudores registrados, el 98 por ciento serían micro, pequeños y medianos empresarios. Este sector no halla actualmente asistencia financiera para regularizar sus deudas en entidades bancarias.

“El plan de facilidades, que viene siendo solicitado en reiteradas oportunidades por CAME frente a las dificultades visibles de gran parte de las pymes para hacer frente a sus obligaciones tributarias, abre una nueva oportunidades para que las empresas ordenen su situación con el Fisco y reactiven inversiones postergadas”, señala la entidad que preside Osvaldo Cornide. “A diferencia de otros programas de este tipo, no se exige pago inicial a cuenta, habilitando así al empresario a insertarse inmediatamente en el circuito productivo”, agrega.

Por su parte, la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) consideró que es “una medida beneficiosa para el trabajo y la producción”. “Son numerosas las pymes que en el último período vieron complicada su situación financiera por la acumulación de deuda impositiva en un contexto de disminución de la actividad y crisis internacional”, afirmó la entidad en un comunicado.

Desde Apyme señalaron que esta medida “debería complementarse con especificaciones que discrimen hacia el interior de la estructura productiva, ya que en particular las empresas micro, pequeñas y medianas siguen padeciendo la equiparación con grandes firmas que tienen otra capacidad financiera para afrontar sus obligaciones”.