Los técnicos de YPF comenzarán hoy a evaluar los daños que provocaron en la refinería de La Plata la inundación y el incendio del martes pasado. La petrolera confirmó que su complejo industrial más grande permanecerá inactivo al menos hasta fines de la semana próxima, cuando se intentarán rehabilitar algunos procesos. Mientras tanto, la firma conducida por Miguel Galuccio sigue adelante con su operativo de emergencia consistente en incrementar al máximo la producción en sus refinerías de Plaza Huincul (Neuquén) y Luján de Cuyo (Mendoza), importar más combustible y reforzar la dotación de camiones en los centros de distribución más cercanos a La Plata, como La Matanza, Junín y San Lorenzo. También se les solicitó a las demás petroleras que, en la medida de sus posibilidades, incrementen la producción. De este modo se busca evitar que se generen problemas de abastecimiento.

La inundación que se registró el martes en la ciudad de La Plata provocó un fuerte incendio en la refinería. Hasta el momento, lo único que informó la empresa es que el agua que ingresó a la planta se mezcló con los hidrocarburos y los elevó hasta la altura del horno, poniéndolos en contacto con puntos de altas temperaturas, lo que inició el fuego. No hubo muertos ni heridos, pero el incendio afectó el horno de topping, donde se realiza el primer proceso de refinación del crudo, y una planta de carbón de coke. Todavía no se pudieron evaluar con precisión los daños porque ayer la refinería continuaba parcialmente inundada.

Algunos analistas del sector especularon con la posibilidad de que la refinería de La Plata no pueda producir a pleno durante varios meses como consecuencia de los daños. Ante la consulta de este diario, en YPF se mostraron cautos y dijeron que es difícil arriesgar plazos cuando ni siquiera terminó de drenar el agua, pero reafirmaron que la intención es comenzar a rehabilitar la producción a fines de la semana próxima, al menos parcialmente. También está la opción de acelerar la construcción de la nueva planta de carbón de coke que ya está en marcha en La Plata y tiene un 70 por ciento más de capacidad que la actual, pero eso no aportará una solución en el corto plazo.

Al mismo tiempo, la empresa continúa con el plan de emergencia para evitar que la interrupción de la refinería derive en situaciones de desabastecimiento. A la importación habitual de combustible, se le sumarán para empezar al menos dos barcos, uno con gasoil y otro con nafta, que exigirán un desembolso extra de unos 80 millones de dólares. El plan original de Galuccio contemplaba un incremento en la producción de combustible para ir reduciendo gradualmente la importación, pero este accidente modificó los planes.

Además de importar más combustibles, se incrementó la producción en las otras dos refinerías que tiene la empresa, aunque el aporte no será sustantivo porque YPF ya se había acercado a su máximo potencial luego de la expropiación para descomprimir las tensiones que venía generando la demanda creciente de naftas.

Otro de los paliativos consistió en ponerse en contacto con las demás petroleras del mercado para pedirles que incrementen su producción en la medida de lo posible y le faciliten eventuales excedentes a YPF. En lo que respecta a la distribución y la logística, la firma reforzó la cantidad de camiones en los centros bonaerenses de La Matanza y Junín y en el de San Lorenzo, ubicado al sur de Santa Fe. En las próximas horas, también podrán disponer del stock de combustible alojado en la terminal de despacho de La Plata, la cual hasta ayer permanecía cerrada.