La cotización del dólar promedió ayer los 5,17 pesos en bancos y agencias del microcentro. sin cambios respecto del cierre previo. En cuevas ilegales el blue se disparó 19 centavos, al precio record de 8,82 pesos. Con una oferta restringida por las dificultades para conseguir los dólares para ofrecer en el mercado negro, el leve aumento de la demanda aceleró la suba. Algunos operadores señalan que habría exportadores recomprando las divisas liquidadas en el paralelo. En el segmento mayorista, los exportadores mantienen un ingreso de divisas más abultado, que le permite al Banco Central incorporar reservas. Ayer compró 40 millones de dólares. No obstante, el stock de reservas se redujo en 60 millones, a 39.762 millones, producto del pago de vencimientos con organismos multilaterales y la caída en la cotización de activos en cartera del organismo monetario, como el oro y el euro.

La brecha entre la cotización oficial y el precio del blue, que se vende en cuevas de la city, se amplió a 71 por ciento. Los precios en el informal crecieron, aunque con ciertas particularidades. El costo de fugar capitales a través de la compraventa de acciones o bonos para su posterior liquidación en el exterior quedó por debajo del precio que se le puso en las cuevas. El denominado contado con liquidación suele ser más caro por los cotos asociados, como comisiones, a grandes montos. Es un absurdo tomar el riesgo de mantener un papel 72 horas para liquidarlo afuera si en el microcentro se puede comprar por menos o lo mismo. Esto se explica en que las operaciones que se cursan a través del blue son limitadas y los montos no llegan a cubrir la demanda de los grandes especuladores que quieren sacar dólares del país. La demanda en las cuevas es puntual y la oferta cada vez más restringida.

A las cuevas se les dificulta cada vez más conseguir divisas. Por la vía informal hay menor interés de deshacerse de los dólares, mientras que bancos que operan detrás de estas agencias informales dejaron de volcar divisas en el mercado para enfriar los precios. En contrapartida, la demanda minorista parece haber crecido, si bien poco, lo suficiente para convalidar que los cueveros ajusten sus precios y los llevaron a su máximo histórico. El anterior había sido el 20 de marzo, previo a Semana Santa, cuando se ubicó en 8,75 pesos. En el mercado argumentan que los exportadores de granos, luego de liquidar sus ventas, están buscando redolarizar sus posiciones en los mercados paralelos, dadas las restricciones para atesorar dólares. No obstante, éstos operan por contado con liquidación. En el caso de pymes, muchas utilizan el paralelo para conseguir dólares para una operación puntual.

En el mayorista, la intervención del Central equilibró la demanda ante un mayor ingreso de divisas. El precio que se consignó para las operaciones entre bancos –por más de un millón de dólares– se ubicó en 5,175 pesos, por encima incluso del precio minorista que se exhibía en algunas pantallas del microcentro. La autoridad monetaria realizó compras de bloques de hasta 20 millones de dólares al principio y final de la rueda y mantuvo ese saldo positivo de intervención. Sin embargo, el saldo contable de las reservas volvió a arrojar una caída. En este caso se explica por un pago al BIS (banco internacional de pagos) y la caída en el precio del oro y euro. La moneda comunitaria al público cotizó estable, a 6,88 pesos para la venta.