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La cotización del dólar minorista se apreció ayer un centavo a 5,20 pesos para la venta, mientras que en el segmento paralelo el precio del blue sigue sin encontrar su techo y en el primer tramo de la jornada tocó los diez pesos. La nueva escapada del informal justificó una reunión de la presidenta Cristina Fernández con los titulares del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, y de la AFIP, Ricardo Echegaray. Si bien no hubo medidas oficiales para detener la suba del blue, pasado el mediodía, las operaciones bajaron en algo la tensión y el precio finalizó en 9,88. A estos precios, la brecha entre el oficial y el ilegal se ubica en un 85 por ciento. En tanto, el volumen de depósitos privados en dólares perdió 45 millones en la semana del 22 al 26 de abril últimos.

En la city algunos hablaban del “dólar Messi” para hacer referencia a la posibilidad de que la cotización del informal tocará los diez pesos. El precio en las cuevas amagó con ubicarse en ese valor, pero finalmente se desinfló la demanda y perdió algunos centavos. Los arbolitos sí se calzaron la camiseta de los especuladores y mantuvieron la oferta por encima de 10, mientras el contado con liquidación se pactaba a un dólar implícito de 9,40 pesos, debajo del precio en las cuevas. El volumen de transacciones en las cuevas se mantiene entre los 20 y 30 millones de dólares, de acuerdo con estimaciones del mercado, pero la oferta es continuamente interrumpida por las propias cuevas ante el mínimo indicio de un operativo de la AFIP o del BCRA.

Una oferta reducida y una demanda por dólares insatisfecha es lo que explica los constantes ajustes que aplican las cuevas y que se intensificó en las últimas dos semanas. Algunos analistas del establishment reconocen a esta altura que la suba no obedece a un supuesto retraso cambiario sino a un nerviosismo creciente –fogoneado por algunos medios– que domina al mercado. La pulsión por el dólar lleva a que se convaliden sobreprecios de hasta un 80 por ciento. Desde el Gobierno intentan exorcizar los fantasmas acerca de una mayor devaluación (ver aparte). El Central compró dólares en la plaza, pero el stock de reservas se retrajo en 81 millones, por pago de obligaciones, y el stock de reservas finalizó en 39.466 millones.

La salida diaria de depósitos en dólares durante la semana pasada arrojó un promedio de nueve millones. En este segmento se destacó esta semana menor liquidez en pesos, pese a las constantes alertas de sobreexpansión de la base monetaria. Este faltante derivó en un aumento de la tasa interbancaria de corto plazo –denominada en la jerga financiera como “call”– en 4 puntos porcentuales, hasta 18 por ciento anual para bancos de primeras líneas y de 19 para entidades de menor rango. El costo por hacerse de liquidez para las entidades se duplicó en los últimos días. La tasa Badlar por depósitos de más de un millón de pesos a 30 días cerró en 15,31 por ciento anual.