El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, manifestó frente a supermercadistas su conformidad con la marcha del acuerdo de congelamiento de precios de los 500 productos. No dejó de admitir que existen inconvenientes en las góndolas, que motivaron apercibimientos desde su dependencia, aunque no debió aplicar sanciones. Moreno sostuvo que el acuerdo hasta el momento viene funcionando bien y que con el tiempo se terminará de ajustar. Los inspectores de Comercio Interior recorren las sucursales de las grandes cadenas varias veces por semana y al esquema de control se sumaron, de manera más coordinada, unas quince asociaciones de consumidores junto a las agrupaciones de la campaña Mirar para Cuidar. Al acuerdo se incorporará una lista de precios congelados de productos para el consumo de celíacos. El Gobierno reafirmó que la Súper Card se lanzará antes de fin de mes.

Moreno se reunió el viernes con representantes de las grandes cadenas de supermercados e hipermercados, las cadenas del interior, los comercios de la comunidad asiática, mayoristas y empresarios del sector cárnico. El funcionario desmintió las versiones que marcaban que estaba analizando aplicar la ley de abastecimiento para que haya suficiente oferta en las góndolas, y en cambio señaló su conformidad por cómo se viene desarrollando el acuerdo. Pidió que le avisen si la industria proveedora no abastece correctamente en los productos acordados.

Los supermercados le advirtieron a Moreno que existen problemas en la provisión de azúcar. En la lista propuesta sólo figura el azúcar Dominó, de precio acordado con el Gobierno en 2,85 pesos el kilo. Ese producto proviene de los ingenios de Ledesma y de San Martín de Tabacal, fraccionado por Franquicias Azucareras (FASA), sociedad tucumana cuya propiedad es en partes iguales de las dos azucareras citadas.

Una de los nuevos acuerdos que se pusieron en conocimiento de Moreno es el de Rosario, donde la Cámara de Supermercados y Autoservicios (Casar), entidad que nuclea a las empresas de esa ciudad y del sur de Santa Fe, coordinó acuerdos de precios que se pusieron en práctica en paralelo al congelamiento de Moreno. “Tomamos la lista de los 500 productos e hicimos un relevamiento para saber cuáles están en las góndolas de nuestros socios. Resolvimos confeccionar una lista de 270 productos y tuvimos reuniones con proveedores para garantizar en esos casos abastecimiento y los precios del 1º de febrero. Hay empresas que pueden compensarlo con otros bienes. Si no pueden, se comparte el costo del congelamiento con el supermercado”, explicó la gerente de la cámara, Verónica Solmi.

Por su parte, la subsecretaria de Defensa del Consumidor, María Lucila “Pimpi” Colombo, reunió en su oficina a unas quince entidades de consumidores para compartir información sobre la situación de los productos del convenio en las góndolas. “El acuerdo muestra un grado de cumplimiento muy razonable. En los casos de productos que se acaban a una cierta hora, pudimos chequear que horas después se reponen”, indicó la funcionaria. Recordó que los controles deben realizarse sólo sobre las grandes superficies (híper y supermercados) y recomendó que cada entidad se concentre sobre un determinado territorio para que no se superpongan y pierdan efectividad. Los datos que las entidades recaban los envían a la subsecretaría, para que luego Colombo eleve un informe a Moreno.

Claudio Boada, de Unión de Usuarios y Consumidores, indicó a este diario que “los controles realizados dieron como resultado una situación de cumplimiento del acuerdo, con inconvenientes en las cantidades ofertadas, aunque no siempre en los mismos productos o sucursales, es decir que no se trata de algo sistemático. En relación con los precios, no se registraron problemas de incumplimiento con lo prometido por las listas de cada cadena. Creemos que los faltantes que se detectaron en las góndolas responden a cuestiones vinculadas con la logística y no con una especie de sabotaje”.