El Ministerio de Interior y Transporte habilitó ayer un aumento de subsidios para las empresas de micros de larga distancia que implicará una erogación mensual de 22 millones de pesos. El mecanismo representa una salida transitoria que permite a las compañías de transporte mantener los precios en determinadas rutas y sostener sus niveles de rentabilidad, mientras que el Gobierno consigue aliviar las tensiones con los sindicatos y cámaras empresarias luego del cierre de las paritarias del sector.

La medida se aplica en 14 destinos donde existe una fuerte competencia con los precios de los pasajes de avión. Esa situación limita la capacidad de los transportistas para aplicar aumentos de tarifas que permitan financiar el pago de las alzas de salarios. Ese nuevo subsidio tendrá un costo estimado de 10 millones de pesos mensuales. Adicionalmente, la resolución 513/2013 publicada ayer en el Boletín Oficial crea una compensación de 100 pesos para los pasajes de los discapacitados en todos los destinos “de manera tal de garantizar las plazas disponibles que los mismos requieren”. La medida insumirá alrededor de 12 millones de pesos mensuales, por lo que ambas compensaciones representan una subvención adicional por mes de 22 millones de pesos.

Además de facilitar el pago de los aumentos de salarios, sostener la rentabilidad empresaria y amortiguar los reclamos sindicales y patronales, la medida apunta a abordar la reticencia de los transportistas a trasladar gratuitamente a los pasajeros discapacitados y sus acompañantes como establece la Ley 22.431 y la incapacidad de los organismos de control del Estado para garantizar el cumplimiento de esa legislación.

El transporte automotor de pasajeros de larga distancia es una actividad con escasa regulación que traslada alrededor de 50 millones de personas al año. La resolución de la cartera que conduce Florencio Randazzo también contempla la inclusión de GPS en todas las unidades, que será financiada con recursos del Presupuesto, para evitar abusos de las empresas al momento de declarar la cantidad de pasajeros trasladados, kilómetros recorridos y personal empleado y también mejorar la capacidad de control estatal. El pago de los subsidios, explican en Interior y Transporte, estará supeditado a declaraciones juradas, auditorías y controles de esa dependencia sobre las empresas.

Las empresas de micros de larga distancia recibirán un peso por kilómetro recorrido en los viajes en micro punta a punta que conecten Capital Federal con Bahía Blanca, Córdoba, Corrientes, Puerto Iguazú, Jujuy, Mendoza, Neuquén, Río Gallegos, Salta, Tucumán, Bariloche, Comodoro Rivadavia, San Martín de los Andes y Viedma. Por un recorrido de 800 kilómetros, la empresa recibirá 800 pesos adicionales por pasajero.

En la cartera de Interior y Transporte explican que se trata de las rutas donde, producto de la competencia de precios entre Aerolíneas Argentinas y LAN, el importe de un pasaje en avión es similar al del colectivo. Un pasaje ida y vuelta a Mendoza, a mediados de julio, en micro, tiene un valor que oscila entre 1000 y 1300 pesos, según el confort del asiento, mientras que el mismo trayecto por LAN o Aerolíneas Argentinas cuesta 1217,41 pesos.

Si bien el aumento de subsidios no representa un alza generalizada para todas las empresas, las firmas que no los reciben –que realizan tramos no considerados en el listado– ya aumentaron sus pasajes un 9 por ciento. El Gobierno estudia habilitar nuevas subas de inferior magnitud en los próximos meses.