La expectativa por ver un Cedin en circulación es cada vez mayor, como así también el tinte de los pronósticos, que prevén su éxito o fracaso con igual convicción. Sin embargo, dado que la emisión está atada al ingreso de fondos al programa de exteriorización de capitales, los resultados podrán evaluarse recién dentro de unos meses, tal como señaló ayer el economista Abraham Gak, del Plan Fénix. El mercado cambiario paralelo, permeable a rumores, responde a la baja en la cotización del dólar blue. Ayer perdió cinco centavos y se operó en promedio a 7,93 pesos. En la plaza oficial, la cotización en bancos y agencias de cambio se mantuvo en 5,40 pesos. En el mayorista, el Banco Central compró unos 20 millones de dólares, pero las reservas crecieron sólo tres millones por el pago de compromisos de deuda, hasta los 37.190 millones. En la baja del paralelo influye por estos días la información de distintos rubros comerciales que anticipan aceptar el certificado como medio de pago, entre ellos tiendas de calzado, concesionarias y hasta hubo algunas conversaciones con cadenas de supermercados.

El plan de blanqueo fue definido sobre la base de un ingreso esperado de unos 4000 millones de dólares, que se canalizarán a través de instrumentos financieros como los bonos y pagarés para el desarrollo –que irá a inversión pública– y los Cedin para operaciones inmobiliarias. La emisión de los primeros comenzará el 17 de julio, cuando podrá suscribirse el Baade (bono) y el PADE (pagaré). Los Cedin se entregan en el momento de ingresar los dólares del blanqueo y a aquellos que elijan esta opción. Entonces la aparición en la calle de estos papeles requiere que el ingreso de fondos para blanqueo sea significativo como para que se aprecie la circulación de estos papeles, algo que estiman no sucederá hasta dentro de un par de meses.

De hecho, hubo algunas fundamentaciones erradas respecto de una supuesta tregua con cambistas para frenar el blue hasta que el Cedin salga a la cancha. Lo cierto es que el efecto real que espera el Gobierno en quitarle presión al mercado cambiario informal tardará un tiempo. No obstante, la posibilidad de que el Cedin tenga un alcance que sobrepase el negocio inmobiliario ya empieza a tener sus efectos, aunque meramente especulativos, en la cotización del blue. El Cedin será canjeable por los dólares luego de que se apliquen a una operación inmobiliaria, que incluye la compra de lotes, viviendas nuevas o usadas, inversión en obras en construcción o reformas. Hasta que el papel no sea canjeado por los dólares podrán circular en el mercado secundario.

En el primer día de aplicación del blanqueo, una firma de tiendas de calzado y carteras aseguró que aceptaría el Cedin como medio de pago. Fuentes bursátiles y bancarias coincidieron en que trabajan para que los certificados integren el menú de inversión de futuros fideicomisos financieros. Por su parte, el titular de la delegación cordobesa de la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara), Mariano Cid, adelantó que también podrían “recibirlos para la compra de 0 Km”. A esto se suman las conversaciones que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, mantuvo con el sector supermercadista, el cual se mostró dispuesto a aceptar los Cedin para la compra de artefactos vinculados con obras de refacción como cocinas, estufas, calefactores o equipos frío-calor.