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La presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, aseguró ayer que a pesar de la caída que vienen registrando las reservas internacionales, “el nivel actual es adecuado para llevar adelante la política cambiaria que la Argentina desarrolla”, al tiempo que planteó la necesidad de analizar las reservas en relación con los indicadores de deuda externa. “El desendeudamiento ha mejorado sensiblemente la solvencia externa de nuestro país. En tal sentido, debe destacarse que la deuda externa en términos de PBI se redujo del 54,5 por ciento en el 2000 a 29,7 por ciento en 2012 y la deuda en moneda extranjera con tenedores privados cayó del 105 al 8,3 por ciento del PBI”, manifestó la titular de la autoridad monetaria. La funcionaria resaltó que “por primera vez en su historia la Argentina atravesó la crisis más grande que registró el sistema financiero internacional desde el crac de 1929 sin recesión y sosteniendo el nivel de empleo”.

Marcó del Pont destacó además las fortalezas de la economía argentina en respuesta al ranking difundido por el Foro Económico Mundial. “El desempeño económico de la Argentina está entre los más destacados de la región, a pesar de rankings interesados y poco transparentes que lo que buscan es cuestionar la estrategia que le permitió al país recuperar soberanía en el manejo de sus políticas, generando crecimiento con inclusión social”, afirmó la funcionaria. El informe al que hace referencia bajó a la Argentina del puesto 85 al 94 en un “ranking de competitividad” que lidera Suiza.

“Todas las variables que usa ese informe para cuestionar la performance de la Argentina son aquellas en las que justamente nos hemos destacado en la región y aun entre otras economías emergentes y avanzadas”, replicó Marcó del Pont. El informe divide la competitividad en varios “pilares”, como por ejemplo las “instituciones”, donde Argentina figura en el puesto 138, infraestructura (en el puesto 86), “entorno macroeconómico” (puesto 94) y “salud y educación primaria” (puesto 59). Otras variables son la educación superior, eficiencia de mercado de bienes, eficiencia del mercado de trabajo, desarrollo de los mercados financieros, tamaño del mercado interno, innovación y sofisticación financiera.

El informe sólo pondera para el caso argentino el tamaño del mercado interno y la situación educacional, en especial la universitaria. En el ranking confeccionado a partir de las variables citadas, el primer país de América del Sur es Chile, en el puesto 33, seguido por Brasil (48), Perú (61), Colombia (69), Uruguay (74) y Ecuador, en el puesto 86.

“Lo que vemos es que los integrantes del Foro Económico Mundial juzgan a los países según las reglas que ellos promueven y que ya han fracasado, como desregulación de los mercados, las privatizaciones o la flexibilidad laboral”, cuestionó la presidenta del BCRA. “En la década del ’90 la Argentina cumplía a rajatabla con los postulados del Consenso de Washington y era mostrada como ejemplo. En cambio, ahora somos castigados por no cumplir con el consenso de Davos”, agregó.