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El juicio de los afectados por la contaminación petrolera en Ecuador contra Chevron es tan complejo que cuando dentro de dos semanas comience un nuevo litigio en Nueva York, serán ya tres los procesos judiciales simultáneos y en distintas jurisdicciones alrededor del tema. El juicio principal está a la espera de la decisión del Tribunal Supremo de Ecuador y obliga a la empresa a pagar 19 mil millones de dólares. Para frenarlo, Chevron abrió dos frentes de ataque: una demanda contra Ecuador en el tribunal de La Haya y otra en la Corte Federal de Nueva York por supuesta “acción extorsiva” de los abogados y financistas de los demandantes.

El caso de Texaco, compañía que Chevron adquirió en 2001, tiene de todo. Grave daño medioambiental sobre una población en una situación económica muy débil, cambios de sede judicial, una película, 600 horas de video sobre la planificación de la demanda por parte de los abogados que llegó a manos de Chevron, financistas del juicio a la espera de una recompensa sideral, el equipo de abogados de una de las compañías más poderosas del mundo y la presión del presidente de Ecuador, Rafael Correa. El resultado, cualquiera sea el final del proceso judicial, será injusto para los afectados de la Amazonia ecuatorial, que en el mejor de los casos cobrarán una mínima parte del millonario juicio.

Texaco operó por treinta años yacimientos en Ecuador junto a la estatal Petroecuador. Las consecuencias ambientales fueron desastrosas, porque se vertió agua tóxica sobre tierra para cultivar y obtener alimentos y agua. El primer juicio tuvo lugar en Nueva York en 1993, aunque la empresa presionó para que la jurisdicción pasara al Ecuador, que estaba en ese momento bajo un gobierno liberal, que luego aprobó una remediación ambiental realizada por la empresa. En 2003, abogados de 48 afectados demandaron a Chevron. Esa causa ahora está a la espera de la ratificación del fallo en contra de la empresa por parte del máximo tribunal. Chevron debería pagar unos 19 mil millones de dólares. Por ese proceso se embargaron activos de Chevron Argentina, medida que desandó la Corte. Se espera que la Justicia de Ecuador, con apoyo de Correa, falle en contra de Chevron. Ese veredicto disparará demandas en todo el mundo contra la petrolera, ya que en Ecuador no tiene activos.

La empresa respondió con un ataque a dos puntas. Por un lado, presentó en 2009 el caso ante el Tribunal de La Haya, aludiendo una violación al Tratado Bilateral de Inversiones. Obtuvo laudos favorables que reforzaron su posición, aunque el gobierno de Correa aportará su denuncia antes de fin de año. Se trata de un Estado contra una empresa, pero poco quiere decir eso en términos de poder. Chevron fue el año pasado la treceava firma con mayor facturación de todo el mundo: 222 mil millones de dólares, con ganancias por 26 mil millones. El PBI de Ecuador a valores corrientes fue en el mismo período de 70 mil millones de dólares.

El otro naipe de Chevron es el juicio contra el grupo de abogados y fondos especulativos que sostienen la costosa demanda. Los acusan de “acciones fraudulentas y extorsivas”, en base a una serie de pruebas contenidas en videos y documentos supuestamente apócrifos.