La Cámara Argentina de Productores de Biocombustibles reclamó ayer a la Unión Europea que no incremente los aranceles vigentes para el ingreso de biodiésel nacional. Argentina es uno de los principales proveedores del combustible al continente europeo. La Comisión Europea propuso el miércoles una suba de los aranceles hasta el 25 por ciento amparándose en una denuncia donde se sostiene que la industria argentina vende a precios artificialmente bajos (una práctica que se denomina dumping). Detrás de ese argumento, se esconde la decisión política de castigar a Argentina por la expropiación de las acciones de Repsol en YPF.

Según afirma la cámara empresaria, las exportaciones de biocombustibles cayeron más de 70 por ciento entre enero y septiembre de 2013. Desde las empresas rechazaron las acusaciones de la UE y consideraron que se trata de una medida “injusta”.

El titular de la cámara empresaria, Luis Zubizarreta, advirtió que “muchas plantas de biodiésel van a cerrar y ya hay empresas que han parado, aunque optaron por mantener a su personal”. Por eso, las compañías del sector reclaman al Gobierno que, para amortiguar el impacto de la decisión de la UE, aumenten de 8 a 10 por ciento el contenido de biodiésel en la mezcla de combustibles de uso local.