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La inflación de bolsillo frenó su caída tras cinco semanas consecutivas de deflación y se mantuvo estable en la segunda semana de julio, según el índice que elabora la consultora CCR. El relevamiento, que mide la evolución de los precios de los principales productos de consumo familiar, tuvo un resultado nulo durante la segunda semana del corriente mes, luego de cinco períodos consecutivos con números negativos. De esta forma, el índice acumulado desde la devaluación registra una suba del 73,8 por ciento. Lo que para algunos puede ser una buena noticia, porque se aleja el fantasma de la deflación, para la mayoría que está atada a ingresos fijos el freno a la caída de precios no puede ser recibido con alegría.
La consultora destacó que la mejora de la segunda semana de este mes no hace más que sustentar la tendencia a la estabilidad del consumo que se viene observando durante los períodos precedentes, a lo que se sumó “un cambio” en los productos adquiridos. CCR sostuvo, de acuerdo al relevamiento realizado, que los menores precios empujaron a un consumo de mayor valor, probablemente debido a la “agresividad” en las ofertas de julio de parte de los grandes supermercados, mes que también es el del aguinaldo y los consumidores cuentan con mayor efectivo en su poder.