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Una fuerte controversia y acusaciones cruzadas entre el Senasa y el frigorífico Rexcel se generaron a partir de la decisión del primero de excluir a Estancias del Sur (grupo Macri) del listado de plantas beneficiadas con la Cuota Hilton para exportar a la Unión Europea. De acuerdo con informaciones provenientes de Córdoba, Rexcel se encontraba en tratativas para la adquisición de Estancias del Sur, como paso siguiente al contrato de explotación de la planta hasta mediados de 2004 actualmente vigente.
Allegados a Rexcel acusan al Senasa de haber separado arbitrariamente a Estancias de los beneficios de la Cuota Hilton. Directivos de la autoridad sanitaria, en tanto, aseguran que “quedó demostrada la falta de confiabilidad del establecimiento en materia sanitaria, por lo que no califica para cumplir las condiciones que exige la Unión Europea”. Según la misma fuente, “está abierto un expediente por separado para determinar las razones del incumplimiento, si hubo negligencia o hay maniobras dolosas, y de quién es la responsabilidad”.
A partir de una denuncia proveniente de Suecia contra un embarque de diciembre de 2002, en la que las autoridades de ese país aseguran haber detectado la presencia de la bacteria “salmonella” en los cortes recibidos, el Senasa inició un proceso de auditoría en la planta cordobesa de Estancias del Sur, propiedad del Grupo Macri en un 60 por ciento, pero gestionada por Rexcel desde junio del año pasado. Según allegados a esta última, el Senasa no les permitió a los responsables de la planta hacer su descargo hasta el momento de decidir su exclusión del prelistado que va a la UE, en el mes de junio. Denuncian, además, que los certificados de control de salmonella realizados previo al embarque fueron alterados en el expediente que consta en el Senasa, donde aparece un formulario en blanco.
“Tampoco es cierto que no se pudieran determinar las tropas de origen de la carne exportada, simplemente hubo un problema administrativo por el cual de las partidas identificadas para unas cajas, el excedente fue en otras”, señalaron a este diario allegados a Rexcel. Este sector empresario asegura que las autoridades del Senasa, “bajo falsos argumentos, colocaron en una situación de despojo a esta y otras empresas”.
No es, obviamente, lo que opinan las autoridades del Senasa. Según responsables del área sanitaria y del departamento legal de dicho organismo –consultados por Página/12–, Estancias del Sur fue informada del “alerta rojo” declarado por la Unión Europea no bien se tomó conocimiento, en febrero de este año, “para que hicieran su descargo”. Inspecciones posteriores en planta realizada por funcionarios de casa central de Senasa, según este último organismo, “verificaron que no se cumplió con los requisitos y procedimientos previos al embarque, como lo reconoció el propio departamento de Control de Calidad de la empresa”. Además, ratifican que “el certificado de control de salmonella estaba en blanco”.
“En virtud del hecho reconocido (en referencia a la existencia de salmonella en el embarque a Suecia) y problemas de trazabilidad (identificación del origen de la carne), se deduce que el establecimiento no otorga confiabilidad, por lo cual se expide el trámite de exclusión” del prelistado de frigoríficos propuestos para la Cuota Hilton, aseguran las autoridades del Senasa. “Esta medida no califica la conducta del frigorífico, eso va por expediente separado, ya que deberán determinarse responsabilidades y si hubo negligencia o maniobras dolosas.”