Domingo, 12 de enero de 2014 | Hoy
ECONOMíA › LAS PROYECCIONES MONETARIA, FINANCIERA, CREDITICIA Y CAMBIARIA DEL BANCO CENTRAL PARA ESTE AÑO
El Banco Central estima para el 2014 una menor tasa de inflación, crecimiento del PBI, aumento del superávit comercial, bajo desempleo, una cosecha de 110 millones de toneladas, más créditos y más inversiones, emisión controlada, sumar reservas internacionales y mantener la política de administración del tipo de cambio rechazando la opción de una fuerte devaluación.
Por Alfredo Zaiat
Las autoridades del Banco Central esperan para este año que la tasa de inflación sea menor que la del 2013, sin precisar una cifra, a partir de los acuerdos de precios, una mayor oferta de bienes por más inversión privada que servirá para acompañar la prevista alza de la demanda, y por una leve caída estimada de los precios internacionales de las materias primas. Las proyecciones económicas 2014 del Banco Central también incluyen la ratificación del control de la cotización del dólar mediante la política de administración del tipo de cambio, el aumento de reservas, una cosecha agrícola de casi 110 millones de toneladas, un bajo desempleo, crecimiento del PBI y un alza del superávit comercial hasta los 10 mil millones de dólares. La autoridad monetaria ordenó esta performance económica en un contexto internacional que dice seguirá siendo inestable. Como se sabe, la economía no es una ciencia que ofrezca elementos para pronosticar el futuro, pero los oficiales sirven para al menos amortiguar lo que ofrecen los privados y tener así un marco relativamente equilibrado.
Las consultoras de la city difunden pronósticos 2014 sin importar que desde hace varios años han acumulado muchos más fallidos que aciertos. En general, son pesimistas. El elenco estable de economistas del establishment junto a un grupo de seguidores importante en distintos medios repiquetea diariamente acerca de los riesgos que acechan, en prolija y persistente construcción de la economía del miedo. El Gobierno intenta en forma desordenada contrarrestar esa corriente de expectativas negativas.
Una estrategia más efectiva podría ser si el ministro de Economía comunicara sintéticamente una y otra vez cuáles son sus principales objetivos, cursos de acción de la gestión y perspectivas de la situación local e internacional estimadas para este año.
Como la economía es un espacio de tensión permanente, precisar la hoja de ruta colabora en la comprensión de la política oficial, para luego acordar o disentir, pero con más rigurosidad analítica que los deseos, inconfensables los de algunos. El reciente documento del Banco Central “Objetivos y planes respecto del desarrollo de la política monetaria, financiera, crediticia y cambiaria para el año 2014” ofrece un marco global para conocer las líneas rectoras de la política oficial.
El informe del Banco Central es una obligación que emana del artículo 42 de la Carta Orgánica, que establece el deber de publicarlo antes del inicio de cada ejercicio anual. Recorre todos los temas dominantes de la agenda económica. Para este artículo fueron seleccionados, condensados y ordenados por materia de interés.
El BC estima, de acuerdo con pronósticos privados, una expansión de la actividad global de 3,2 por ciento, 0,8 punto porcentual superior al previsto para 2013. Los países emergentes continuarán creciendo a una tasa superior a la de los desarrollados (5,1 por ciento). Los principales socios comerciales de la Argentina crecerían 3,2 por ciento, a un ritmo similar al de 2013: Brasil (2,0) y China (7,5). Los Estados Unidos y la zona del Euro acelerarían sus crecimientos a 2,5 y 1,0 por ciento, respectivamente.
Define dos factores de riesgo. Por un lado, los elevados niveles de desempleo en el mundo desarrollado, junto con los ajustes fiscales que algunas naciones siguen aplicando, podrían mantener deprimida la demanda global alcanzándose sólo mejoras marginales. Por otro, la incertidumbre sobre las decisiones de política económica en los países centrales que podrían generar nuevos espacios de tensión financiera a nivel global.
El Central advierte sobre un eventual incremento de las tasas de interés internacionales al disminuir los estímulos monetarios de la Fed (banca central estadounidense). Esto generaría, al preverse una apreciación del dólar, nuevas presiones sobre el valor de otras monedas, en particular de Brasil. Señala que de acuerdo con estimaciones del mercado, el real continuaría con la tendencia iniciada en mayo pasado, que llevó a una depreciación frente al dólar superior al 10 por ciento en 2013.
Consigna que en el mercado existe un consenso que mostrarían un sesgo bajista durante 2014 de los principales productos agrícolas de exportación de la Argentina, a partir de la abundante oferta global de granos prevista para la cosecha 2013/2014, por las favorables condiciones climáticas que se registraron en las zonas de producción mundial más importantes.
En 2013, el valor promedio de la soja se ubicó en 520 dólares por tonelada, 3 por ciento menos en comparación interanual. Con un incremento previsto de la oferta mundial de 6,3 por ciento, proyecta una nueva disminución del precio de la soja del 8 por ciento, en un valor promedio de 478 dólares para 2014.
El crecimiento del PBI 2013 será cercano al 5 por ciento. Para este año, prevé que la actividad económica vuelva a incrementarse impulsada por la inversión en bienes de capital y construcción, el consumo de las familias y el incremento en las cantidades exportadas. Proyecta que habrá crecimiento en 2014, pero evita dar un número. El Presupuesto estima 6,2 por ciento. El BCRA no cree que se pueda alcanzar esa meta. No lo dice pero en un pie de página se lee: “Al cierre de este documento, algunas de las variables han tenido actualizaciones respecto al momento de elaboración del Presupuesto”.
La demanda interna será el principal motor del crecimiento de la producción de bienes industriales y la construcción. Esta última se mantendrá en ascenso contribuyendo a dicho dinamismo el Pro. Cre. Ar. También aumentará la producción agrícola de la campaña 2013/14 en 3,9 por ciento respecto del ciclo previo, a partir de los mayores volúmenes cosechados, principalmente de soja, ubicándose en 109,6 millones de toneladas.
El BC afirma que las condiciones del mercado de trabajo se mantendrán robustas, estimando que la tasa de desempleo continuará en los niveles mínimos alcanzados recientemente: 6,8 por ciento en el tercer trimestre de 2013. Evalúa que ese resultado, sumado a una adecuada dinámica de los salarios y a la continuidad de las políticas de ingresos, dará soporte al incremento de la masa salarial como principal determinante del consumo de los hogares.
Prevé que el sendero proyectado de la variación de precios es decreciente respecto de 2013. Esa disminución está asociada, según el Central, a la confluencia de tres eventos: 1) una política de ingresos que incluye acuerdos de precios; 2) políticas de crédito destinadas a expandir la oferta de bienes para acompañar el impulso de la demanda; y 3) la caída estimada en los precios internacionales de las materias primas, que aminorará las presiones externas de los últimos años.
El saldo comercial del año pasado se ubicará en unos 9000 millones de dólares. El retroceso en relación con 2012 se explica por el mayor déficit comercial de combustibles y energía. A noviembre de 2013 ese déficit se elevó a 6146 millones de dólares. Uno de los objetivos de la política económica es lograr un nuevo aumento de las exportaciones en 2014 para alcanzar unos 94.000 millones de dólares. El Central considera que en el marco de crecimiento económico las importaciones cobrarán dinamismo, proyectando un incremento en valores para 2014, que se concentraría principalmente en las compras externas de insumos para la producción local y la inversión. De esta manera, para el BCRA, en 2014 el superávit comercial volvería a registrar un saldo positivo, cercano a los 10.000 millones de dólares.
El déficit por servicios está originado en los mayores pagos de fletes y seguros, asociados a la mejora de los flujos comerciales, y por el saldo negativo de la cuenta viajes. El BC espera que los ingresos por Inversión Extranjera Directa y los préstamos financieros, en especial con destino específico para infraestructura o generación de energía, contribuyan a compensar la Balanza de Pagos.
La Línea de Créditos para la Inversión Productiva (más de 55.000 millones de pesos, de los cuales alrededor del 58 por ciento se asignó a MiPyMEs), el Programa de Financiamiento Productivo del Bicentenario (se adjudicaron fondos por 7780 millones de pesos, con desembolsos por 5860 millones de pesos) y la reducción de la exigencia de encajes en pesos en función de la participación del crédito a mipymes contribuyeron a que los préstamos al sector privado (en pesos y en moneda extranjera) mantuvieran un elevado dinamismo, con lo que finalizarían el año con un crecimiento cercano al 31 por ciento. En 2014, el Banco Central adelanta que intensificará esas líneas.
Para 2014, el Central estima que los medios de pago privados (M2 Privado) continuarían acompañando el aumento de la actividad económica, subiendo entre 23,5 y 27,9 por ciento. El agregado monetario más amplio en pesos del sector privado (M3 Privado) presentaría una variación interanual de 26,9 a 31,2 por ciento, impulsado por el alza de los depósitos a plazo fijo (cerca del 40 por ciento interanual). Esto permitiría sostener el proceso de monetización verificado a partir del 2010. En 2014 los préstamos al sector privado en pesos seguirán siendo el principal factor explicativo de la expansión monetaria.
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