El Banco Central intervino con firmeza ayer sobre el cierre de la jornada para evitar una mayor escalada en el precio del dólar, que finalizó en 6,90 pesos. La rueda cambiaria estuvo signada por una alta volatilidad del precio de la divisas, que llegó a operar en 6,95 pesos. La autoridad monetaria se impuso en las últimas operaciones y vendió 150 millones de dólares, con lo que estabilizó la suba a sólo cuatro centavos respecto del día anterior. El stock de reservas se retrajo en 200 millones de dólares hasta ubicarse en 29.523 millones. Las medidas dispuestas por la AFIP para controlar la fuga de divisas a través de compras on line en el exterior (ver aparte) fueron utilizadas como excusa para una nueva ola especulativa en el reducido segmento ilegal del mercado paralelo. El denominado dólar blue que se ofrece en las cuevas del microcentro se encareció en 20 centavos, a 11,85 pesos. Por su parte, las operaciones con el dólar Bolsa, en las que existe intervención oficial, se pactaron desde 10,02 pesos, con un recorte de 21 centavos en el precio.

Frente a una demanda especulativa por divisas, la estrategia del Central fue dejar flotar la cotización. El objetivo es quitarles previsibilidad a los que adquieren divisas, ante una política de aceleración en el ritmo de devaluación del peso. En lo que va del año la cotización del dólar acumula un incremento de 5,8 por ciento. Luego de que la divisa llegara en pizarra a marcar los 6,95 pesos, la entidad que conduce Juan Carlos Fábrega interrumpió el recorrido al apuntalar la oferta con reservas. La cotización mayorista, en un mercado con volumen reducido de negocios, respondió inmediatamente con una baja. En el camino quedaron contusos quienes se arriesgaron a comprar en 6,95 pesos. En el paralelo, como suele suceder, el ajuste al alza fue instantáneo, pero no fue así al momento de la baja, por lo cual operadores del mercado estiman que el precio del blue debería bajar.

Entre las opciones lícitas para dolarizar cartera, el denominado “dólar-Bolsa”, a través del sistema de Medio Electrónico de Pagos (MEP), se mantuvo a la baja por la venta de bonos en dólares por parte de la Anses. La operatoria consiste en la compra de un bono por intermedio de una sociedad de Bolsa que luego vende el papel en dólares y deposita las divisas en una cuenta del titular. Para esta operatoria se utilizan los bonos clase D del Bonar X, el Boden 2015 y el Bonar 18. Este último sólo estaba en cartera del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses y se volcó al mercado para descomprimir la presión alcista sobre los precios del paralelo. El bono comenzó esta semana a cotizar su clase D, que ayer retrocedió 1,1 por ciento, con un volumen acotado de operaciones, equivalente a 86.991 pesos. Los Bonar X (AA17D) y los Boden 2015 (RO15D) retrocedieron 0,5 y 0,1 por ciento, respectivamente, y acumularon negocios por 11,7 millones de pesos. Estos bonos clase D operan en un mercado distinto al de los títulos de acceso abierto al público y en volumen mucho más reducido.

La intervención en la Bolsa sobre estos bonos y la aceleración del ritmo de suba del dólar mantiene acotada la brecha –todavía alta– entre la cotización oficial y el precio del paralelo. Si se suma el pago a cuenta por las compras en Internet y por adquisición de moneda extranjera con fines turísticos, el valor asciende a 9,30 pesos, con lo que la diferencia entre este último valor y el paralelo es de 27,5 por ciento. La distancia entre el valor oficial en pizarra y el marginal, en tanto, es de 71,7 por ciento.

La utilización de dichos bonos para la operatoria de dólar-MEP (o dólar Bolsa) afianzó las cotizaciones de los títulos públicos en favor de las emisiones nominadas en la divisa estadounidense en el mercado abierto a la compra de inversores en general. El Bonar X ganó 0,5 por ciento y el Boden 2015 aumentó 1,5 por ciento. El bono Discount en dólares y legislación de Nueva York sumó 1,5 por ciento. Por su parte, el Cupón PBI bajo las mismas condiciones de emisión retrocedió 0,3 por ciento.

En el mercado accionario se registró una leve toma de ganancias, tras cuatro días de subas ininterrumpidas. El recorte en el MerVal fue de 1,3 por ciento. Los papeles privados sumaron negocios por 82 millones de pesos y los títulos públicos, por 2259 millones de pesos.