Miércoles, 22 de enero de 2014 | Hoy
ECONOMíA › EL GOBIERNO ELEVó LAS BASES DE UNA PROPUESTA PARA SALIR DEL DEFAULT QUE SE ARRASTRA DESDE 2001
El grupo de países acreedores se reunirá hoy para analizar la presentación argentina, aunque la negociación se extendería varios meses. Kicillof dijo que el convenio no deberá comprometer la economía. El FMI quedará al margen de la discusión.
Por Tomás Lukin
El primer paso para alcanzar un acuerdo con el Club de París está dado. El ministro de Economía, Axel Kicillof, informó que presentó en la capital francesa una propuesta provisoria al foro de 19 países para normalizar los pasivos impagos desde 2001. Con esos lineamientos comenzará un extenso proceso de negociaciones que se prolongará varios meses. “Argentina va a cumplir con esos compromisos y las soluciones que se ofrezcan deben ser sustentables. El pago de los compromisos en default no se puede hacer a expensas del crecimiento y la inclusión social”, indicó ayer el titular del Palacio de Hacienda. El FMI no supervisará la operación, ni realizará su tradicional evaluación de la economía local como parte de la renegociación. La solución a la que se arribe determinará si el Poder Ejecutivo debe enviar al Congreso un proyecto de ley que permita la instrumentación del pago.
El staff del Club de París comunicará hoy a sus miembros los pormenores de la solución ofrecida por el gobierno argentino. No trascendieron detalles sobre el monto o el mecanismo de pago ya que las partes acordaron no informarlo hasta lograr una propuesta definitiva, pero la oferta no contemplaría pagar con reservas del Banco Central. No se descarta que la reunión ordinaria mensual del grupo que se celebrará hoy en el Ministerio de Economía de Francia arroje una respuesta favorable con las observaciones, consultas y objeciones del caso. Sin embargo, Kicillof advirtió que la negociación podría llevar varios meses. “Dimos el primer paso al intercambiar posiciones sobre los lineamientos generales para una propuesta de arreglo. Ahora tiene que haber una respuesta pero no sé cuándo será”, indicó el funcionario.
“Vamos a ser implacables en que el acuerdo sea sustentable y no condicione el crecimiento económico con inclusión. No vamos a proponer nada que ponga en riesgo nuestro modelo económico”, enfatizó Kicillof durante una conferencia que ofreció ayer a su regreso de Francia. La estadía del ministro y el secretario de Finanzas, Pablo López, en la capital europea duró menos de 24 horas. Los funcionarios regresaron ayer al mediodía después de mantener una “reunión extremadamente positiva” con Ramón Fernández, presidente del Club de París y director general del Tesoro francés.
Aunque no ofreció detalles de la propuesta, el titular del Palacio de Hacienda sostuvo que “los lineamientos se atienen a los principios que llevó este Gobierno a lo largo de todas las reestructuraciones y renegociaciones de la deuda que dejaron en default las anteriores administraciones”. En ese sentido, señaló que “el principio central es que las soluciones aseguren su sustentabilidad, tal como fue el canje de 2005 y la exitosa operación de 2010”. El acuerdo en desarrollo se enmarca en el proceso de normalización de los pasivos impagos encarado con acreedores privados, institucionales y soberanos a partir del default. La quitas, la prolongación de los vencimientos y la reducción de las tasas fueron el común denominador en esas renegociaciones. La intención es abrir canales para el ingreso de divisas, en un contexto de caída de reservas del Banco Central e importaciones de energía crecientes.
“No vamos a ofrecer pagar más allá de nuestras posibilidades en cada momento y, en segundo lugar, la sustentabilidad tiene que ver con un principio establecido por Néstor Kirchner de que el pago de los compromisos en default no se puede hacer a expensas del crecimiento y la inclusión social que son los principales vectores de la política económica de este gobierno”, enfatizó Kicillof.
Para llegar a un acuerdo se necesita que los 19 miembros acepten las condiciones por unanimidad. Sin embargo, además de la conducción del foro, hay tres países clave para encarrilar la discusión: Alemania, Japón y Estados Unidos. Los dos primeros son los principales acreedores al concentrar alrededor del 60 por ciento de la deuda total, mientras que Estados Unidos juega un rol geopolítico dominante. Por eso, a lo largo de los últimos dos meses, los responsables de la Unidad de Reestructuración de Deuda, Hernán Lorenzino y Adrián Cosentino, mantuvieron contactos informales con representantes de esos países. Con ese terreno allanado se decidió llevar una propuesta para que comiencen a analizar.
El Fondo Monetario Internacional no realizará un monitoreo del proceso de renegociación. “No vamos a aceptar condicionalidades ya que estamos haciendo una propuesta en base a nuestras posibilidades. Esto no implica discutir la política económica argentina como un todo sino que fuimos a presentar una propuesta para llegar a un acuerdo”, afirmó Kicillof descartando la intervención del organismo. Dentro de los parámetros del Club de París un país deudor está en condiciones de renegociar los términos de su pasivo cuando está en crisis/necesitado. El certificado de esa situación crítica es la preexistencia de un programa de crédito (y condicionalidades sobre la política económica) con el FMI. Las ocho renegociaciones que realizó Argentina con el foro entre 1956 y 1992 estuvieron precedidas por un paquete del Fondo.
“Hoy no hemos pactado con el Fondo Monetario ningún programa económico y el lunes presentamos una propuesta con lineamientos al Club de París. Me parece que combinando una cosa con la otra queda claro”, expresó Kicillof. El rechazo al tutelaje del FMI es un requerimiento del Gobierno. De hecho, en noviembre de 2010 CFK ya había informado por cadena nacional que el grupo de acreedores había aceptado negociar sin el Fondo.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.