El Gobierno anunció que llegó a un acuerdo en materia de precios con el sector que produce medicamentos. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, explicó ayer que la Secretaría de Comercio, a cargo de Augusto Costa, convino con los laboratorios que a partir de la semana próxima los precios de los remedios vuelvan al nivel del 15 de enero y que, además, 600 artículos que combaten las enfermedades y dolencias más comunes se retrotraigan a los niveles de diciembre. El acuerdo hasta última hora de ayer estaba sellado de palabra, aunque no firmado. Las empresas presentaron resistencia a bajar todos sus precios al nivel previo a la devaluación, con lo que las negociaciones, desde hace dos semanas, fueron arduas. La suba en el sector de los medicamentos estuvo entre el 10 y el 50 por ciento desde fines del año pasado, advierten varias asociaciones de consumidores.

El Gobierno, después del salto devaluatorio, instrumentó una serie de medidas para mitigar el impacto inflacionario en el poder adquisitivo de los trabajadores. En ese sentido actuó la ampliación del programa Precios Cuidados al interior del país y la incorporación de otros sectores al convenio, como construcción y útiles escolares. La idea es que las canastas de Precios Cuidados actúen como “referencias” para el consumidor y también para el Estado, en la medida en que le permiten controlar que los demás precios no se escapen de esa pauta.

También luego de la devaluación se practicaron acuerdos con las siderúrgicas, las petroquímicas, los fabricantes de electrodomésticos y productos electrónicos para que retrotraigan precios o para fijar aumentos de precios inferiores a los practicados por las firmas en un primer momento. El acuerdo con los laboratorios se encuadra en esta modalidad, porque no habrá una canasta de remedios con Precios Cuidados, sino que los precios vuelven atrás. Unos artículos además bajan hasta el nivel de diciembre. En todos los casos de las negociaciones con el sector privado, hay dificultades para que la baja de precios llegue al público.

“Se ha establecido un proceso de análisis junto a la industria de medicamentos para retrotraer precios al 15 de enero desde la semana que viene en todo el país en 18 mil productos”, indicó ayer Capitanich en su habitual conferencia de prensa matutina. Agregó que “por iniciativa de la industria, se planteó una disminución de 600 precios a diciembre que es lo que se pretende divulgar a través de una lista distribuida a casi 12 mil farmacias”. En rigor, el acuerdo está avanzado de palabra pero no cerrado en los papeles.

El director general de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (Cilfa), Alfredo Chiaradía, indicó que lo dicho por Capitanich “coincide con lo conversado con el Gobierno, pero obviamente resta tener un encuentro para afinar con precisión lo que se está anunciando”. “Todavía hay algunos detalles que no están en la manifestación de Capitanich, pero en líneas generales es concordable lo dicho por el jefe de Gabinete con lo que hemos conversado”, agregó.

Fuentes oficiales explicaron a este diario que las empresas pretendían que el acuerdo girara sobre la canasta promocional de 600 productos. Ese universo de artículos es muy pequeño en relación con el total de los medicamentos, de ahí que el Gobierno quisiera que se volviera en todo el sector a los niveles de enero, previos a la devaluación. Los laboratorios consideraban que venían de precios atrasados y que su recomposición fue justa. Además de Cilfa, que agrupa a las firmas de capital nacional, Costa negocia con la Caeme (laboratorios de capital extranjero) y la Cooperala, que agrupa a las empresas más pequeñas del sector. Desde comienzos de año la Secretaría de Comercio realizó 29 inspecciones en laboratorios. Labró 10 actas de infracción y 25 actas de requerimiento de información.

Días atrás, varias asociaciones de consumidores y la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados presentaron ante la secretaría una denuncia contra 34 laboratorios medicinales “que produjeron aumentos que oscilan entre un 15 por ciento y un 50 por ciento en cinco mil medicamentos. La mayor parte de estos medicamentos son los prescriptos para los adultos mayores”. “Tenemos una denuncia efectuada por parte de tres asociaciones de consumidores que vamos a analizar”, dijo Capitanich.