El ministro de Economía, Axel Kicillof, acusó ayer a un sector del sindicalismo de querer “marcar la cancha” porque “incitan” a sus trabajadores a pedir incrementos “elevadísimos” en paritarias. Esa afirmación provocó la réplica de dirigentes de las CGT oficialista y opositora.

Kicillof mencionó en declaraciones radiales que los dirigentes “les están haciendo un mal” a los trabajadores y reclamó tiempo para “tener una discusión salarial seria”. El sindicalista Carlos Acuña, de la central Azul y Blanca, del líder gastronómico Luis Barrionuevo, pidió al funcionario “que baje a consultar a los trabajadores para ver qué le contestan” sobre cuál debe ser el incremento salarial y consideró que en las paritarias “un 35 por ciento sería sólo el piso”. A su vez, el diputado nacional por el massismo y titular del gremio de los petroleros que integra la CGT oficial, Alberto Roberti, aseguró que Kicillof es un “autoritario que en general lleva la economía del país sin un plan antiinflacionario” y que de esa forma pretende que “el ajuste lo paguen los trabajadores”.

En diálogo con radio Del Plata, el ministro de Economía indicó que “parece que algunos llaman a los sindicalistas a ver cuál pone la pretensión de sueldos más alta” y manifestó que, de esta forma, “incitan a los trabajadores a pensar que si sus representantes no ponen un número elevadísimo, les están haciendo un mal”.

Además, al iniciarse la discusión paritaria con algunos gremios, sostuvo que “comprende que los trabajadores estén minados por esa idea de que el movimiento de precios iba a ser gigantesco”, y expresó que espera que “cuando esta campaña se pinche” los gremios encaren “una discusión seria”.

Afirmó que ahora “los trabajadores están guiados por el vaticinio de que la variación de precios va a ser gigantesca”. Señaló que existen “campañas mediáticas que generan desánimo en la gente” y dijo que esto hace que se tomen “malas decisiones”. “Se observa en encuestas que la gente considera que este año le va a ir bien o mejor, pero al país le va a ir mal. Esto es producto de campañas mediáticas que generan desánimo, y esto es malo porque después la gente toma malas decisiones”, lamentó el ministro.

En este contexto, pidió a la oposición “que hablen con la verdad a la gente” para “tener una discusión seria: yo estoy dispuesto a discutir”, aseguró. “Quieren el plan de siempre de la derecha, que es la reducción del gasto público. Que hablen con la verdad a la gente y digan qué partidas quieren reducir. ¿Quieren bajar las jubilaciones, bajar la obra pública, la Asignación por Hijo, el plan Conectar?”, se preguntó. “Son planes ajustadores, recesivos y regresivos”, concluyó el ministro de Economía.