En el centro, el titular del partido, Ernesto Sanz, acompañado por Gerardo Morales y Mario Negri.

Unas 130 hectáreas al aire libre, vista al lago artificial, canchas de tenis y fútbol, “drivings” de golf, caballos, carruajes y varias piscinas. En ese paisaje relajado y campestre de Luján buscaron inspiración los casi 60 legisladores nacionales de la UCR, que culminaron ayer su primer encuentro nacional. Después de dos días de trabajo y debate, consensuaron algunas líneas generales para encarar el año parlamentario y ratificaron la vocación de constituir una alianza con el Frente Amplio Progresista, la Coalición Cívica y Proyecto Sur. Pero no faltaron las posturas disidentes: el cordobés Oscar Aguad, el correntino Agustín Portela, el formoseño Ricardo Buryaile y los catamarqueños del Frente Cívico y Social están a favor de un acuerdo “amplio” que involucre también a otros partidos de la oposición como el PRO. Sin embargo, esas voces no lograron alterar el consenso mayoritario de circunscribirse a las fuerzas “socialdemócratas”. “En los próximos 45 o 60 días presentaremos en sociedad los acuerdos programáticos y las reglas de funcionamiento de este espacio”, anticipó el presidente del Comité Nacional, Ernesto Sanz, acompañado por las autoridades de los bloques legislativos y del diputado Julio Cobos.

Un micro blanco de dos pisos esperaba que terminara la cumbre radical en la entrada del hotel y spa de cinco estrellas. Muchos de los legisladores nacionales habían llegado el jueves en él y se volverían ayer, después de almorzar un pollo con papas preparado en un disco de hierro gigante. Hubo gaseosas, agua y algunas botellas, no muchas, de vino. Los senadores nacionales tuvieron asistencia perfecta (el bloque de once más los dos del Frente Cívico catamarqueño) y sólo dos ausentes con aviso entre los diputados: el ex gobernador catamarqueño Eduardo Brizuela del Moral tenía un problema familiar y el santacruceño Eduardo Costa se encontraba de viaje en Paraguay.

“Fueron dos jornadas muy valiosas, muy importantes y de un compromiso muy grande”, se entusiasmó Sanz al arrancar la conferencia de prensa, ladeado por los jefes de bloque, Gerardo Morales y Mario Negri.

En las puntas se ubicó la titular de la Convención, Lilia Puig de Stubrin, y el diputado Julio Cobos, en su calidad de dirigente y precandidato presidencial. Se trató también de una demostración de que son el principal bloque de oposición.

Trabajaron sobre tres ejes: institucional, social y económico. Morales anticipó que pedirán la presencia en el Congreso de distintos funcionarios del gabinete para que informen sobre la política económica y cambiaria, y también del ministro de Defensa, Agustín Rossi, para que explique el rol de las Fuerzas Armadas y el combate al narcotráfico. Por su parte, Negri adelantó que rechazarán el proyecto de reforma del Código Civil, aprobado ya en el Senado, y que si el kirchnerismo avanza con el nuevo Código Penal “sin reconocer la necesidad de consensos” encontrarán en ellos “una enorme resistencia”.

También hubo lugar para la política de alianzas. Varios dirigentes marcaron disidencias respecto de la estrategia nacional, atentos a la realidad política en sus provincias. Las alianzas radicales en Formosa, Tucumán, y Corrientes, entre otras, ya involucran al PRO. Pero el momento de mayor tensión se produjo cuando habló Nito Artaza pidiendo que se pasen al massismo aquellos que quieran convertir a la UCR en el Partido Republicano de Estados Unidos. Al cruce le salieron varios diputados, que le recriminaron haber puesto en riesgo la única gobernación que le queda al partido, la del correntino Ricardo Colombi.

“No vamos a tener ninguna otra estrategia que no sea la ley de primarias abiertas. Nuestra energía está puesta en consolidar este frente que ya estamos conformando. Eso sí, vamos a buscar los votos de una nueva mayoría, con mucha amplitud y generosidad, pero lo que vamos a buscar son los votos”, explicó Sanz, ratificando el acuerdo con el FAP, la CC y Proyecto Sur y descartando un acercamiento con otros partidos, pero apuntando a ampliar el electorado. “Nosotros somos un partido de gobierno”, aseguró Cobos a su turno, que pidió “fijar un rumbo hacia donde debe ir el país”.

En paralelo, Ricardo Gil Lavedra y Juan Manuel Casella trabajan junto a los demás partidos para redactar el diseño institucional del frente. La titular de la Convención aseguró que una vez avanzado en ese trabajo se convocará al máximo órgano partidario para ratificar formalmente el acuerdo.