Además del ministro de Economía, Axel Kicillof, el canciller Héctor Timerman, y el secretario de Medios, Alfredo Scoccimarro, Argentina contó con una delegación de legisladores que participaron de la presentación del Ejecutivo ante las Naciones Unidas (ver página 11). Se trató del presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Ruperto Godoy; la senadora del PJ pampeano, María Higonet, y el radical Mario Cimadevilla, además de los diputados Patricia Bullrich, aliada del PRO, y Alberto Asseff, aliado del massismo. “(La presentación de Kicillof) dejó en claro no solo el impacto, sino también el peligro y la lógica perversa que implica para todo el sistema económico financiero internacional las recientes decisiones judiciales, a partir de las implicancias que tendrá la resolución de este tema en futuras reestructuraciones de deuda de los países en desarrollo”, señaló Godoy.

En verdad, los parlamentarios tenían previsto participar de la reunión del Comité de Descolonización de Naciones Unidas que se realizará hoy, pero la presencia de Kicillof en Nueva York alteró la agenda. También asistió a la reunión del G-77+China el secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Daniel Filmus, que había arribado el lunes a los Estados Unidos para preparar la presentación en reclamo de soberanía sobre la colonia inglesa. Acompañando a la comitiva también se encontraba la embajadora argentina ante la ONU, Marita Perceval. “El G-77 ha decidido enviar una nota repitiendo, respetuosamente, lo acordado en la declaración de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), que es pedir por un sistema financiero global equilibrado, justo y transparente”, explicó Perceval.

La embajadora ante Naciones Unidas aseguró que si la Argentina está atravesando por esta situación también les puede suceder a otros. “Lo recordó el representante de Perú, que le costó hambre y exclusión a sus habitantes. Hay otros países que se encuentran en un estado de vulnerabilidad y que pueden vivir en un mundo con mayores desequilibrios, injusticias y asimetrías provocados por minorías opulentas y por especuladores”, señaló.

Para Patricia Bullrich, si bien el objetivo de conseguir apoyo internacional por parte del gobierno argentino es correcto, “el discurso de Kicillof fue muy flojo”. La aliada macrista cuestionó las precisiones del ministro sobre los orígenes de la deuda y la aclaración de que el kirchnerismo, en el gobierno desde 2003, no generó ninguno de los compromisos que debían enfrentarse ahora. “El relato que hace no representa a la Argentina como país. Si se busca unidad, no se puede separar el partido de gobierno”, agregó Bullrich.