La rebelión en la granja de la Sociedad Rural continúa su marcha. Ayer renunció María Lorena Del Río, delegada de San Miguel del Monte, tal como había adelantado Página/12. Lo hizo a través de una carta en la que cuestionó la legitimidad de Luis Miguel Etchevehere para seguir ocupando el cargo de presidente de la entidad. “Con mucho dolor expreso que la renovación a su cargo de presidente por un período más me impide seguir representándolo, tal cual lo indica el artículo 55 de los Estatutos Sociales. Las repercusiones públicas de las acusaciones judiciales civiles y penales considero que manchan seriamente la imagen de la Sociedad Rural Argentina, razón por la cual creo que usted debiera apartarse del cargo”, sostuvo la misiva que también fue dirigida a Mercedes Lalor, directora del distrito al que pertenece Del Río. Lalor es otra cuestionadora de Etchevehere en la Comisión Directiva. Los ex presidentes Hugo Luis Biolcati y Enrique Cro-tto, este último principal artífice de la privatización del Predio Ferial en 1991, aparecen como los defensores más virulentos del actual titular de la entidad.

“Usted debiera apartarse del cargo hasta tanto solucione sus problemas y no arrastrar a la entidad a una inconveniente exposición periodística que, a mi modo de ver, daña el prestigio de la entidad. A esto se suma que usted y varios otros miembros directivos de la entidad han comentado y comparten la idea de que estoy involucrada con los mails anónimos que circulan entre los socios, actitud que no condice con mi compromiso con la Sociedad Rural Argentina ni con mi proceder ético y profesional, lo cual considero una afrenta que, como dije antes, me impide representarlo con el compromiso que debo a un presidente de la Sociedad Rural Argentina”, sostuvo Del Río en su carta de renuncia.

La lista de los que dejarán sus cargos continuará con Juan Monín, director de la zona noroeste (Catamarca, La Rioja, Tucumán y Santiago del Estero), y con él probablemente los delegados de esos lugares y Soledad Diez de Tejada, delegada de Venado Tuerto.

El Comité de Unidad y Acción, integrado por los últimos seis ex presidentes de la SRA (Horacio Gutiérrez, Guillermo Alchouron, Eduardo A. C. de Zavalía, Luciano Miguens, Crotto y Biolcati) y otros 40 directores ya decidieron cerrar filas para renovar por dos años más el mandato de Etchevehere, a pesar de las denuncias penales en su contra. Más allá de que ya tomaron esa decisión, el 10 de agosto deben presentar, según los estatutos de la entidad, más de 50 firmas que avalen esa lista única.

El martes pasado hubo una reunión del Distrito 2, el que integran Lalor y Del Río (hasta su renuncia), en la que estuvo presente Etchevehere junto a Crotto. Fue en el Predio Ferial de Palermo. Allí les exigieron a los delegados firmar la lista única del Comité de Unidad y Acción. Ante la oposición de los presentes, Crotto les respondió que “las cosas se hacen de esta manera”, mientras que Etchevehere retrucó con la frase “al que no le gusta mi gestión que renuncie, ya no me quiero aguantar más a los detractores”. Dos días después, renunció la delegada Del Río.

La primera renuncia de esta semana fue la de Michel H. Thibaud, delegado de la zona Conurbano Norte, ex director de la entidad y miembro del Comité de Unidad y Acción. En su carta, no solamente cuestionó le legitimidad de Etchevehere para seguir en su cargo sino que también denunció un “clima de hostigamiento” de parte de Biolcati. En uno de los últimos intercambios verbales, Biolcati le espetó a Thibaud “zaino de mierda”. Dicen los ruralistas que el zaino es un caballo de pelaje oscuro, traicionero.

Los denominados “detractores de Etchevehere”, y por ende del cónclave formado por los últimos seis ex presidentes, saben que no podrán forman otra lista para ganarle al actual Comité de Unidad y Acción. Pero apuestan a generar una sangría de 50 personas entre directores y delegados, para intentar marcarle la cancha de la actual conducción.

Las denuncias penales por defraudación y posible reducción a la servidumbre contra Etchevehere y su familia fueron los disparadores para las renuncias. Pero el malestar viene de antes. A los desmanejos financieros, muchos agregan también que Etchevehere hiciera de la SRA una especie de “unidad básica del PRO”, privilegiando su vínculo personal con el partido de Mauricio Macri. El hermano de Luis Miguel Etchevehere, Juan Diego, es presidente de la Fundación Pensar (PRO) en Entre Ríos. Y Esteban Vitor, apoderado personal de Luis Miguel, síndico de la empresa Las Margaritas SA y director de la SRA de Entre Ríos, es vicepresidente del PRO. La principal aspiración política del presidente de la SRA es ser candidato a gobernador de Entre Ríos por el PRO.

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