Viernes, 25 de julio de 2014 | Hoy
ECONOMíA › LA REUNIóN CON EL MEDIADOR POLLACK NO SIRVIó PARA ACERCAR POSICIONES. HOY HABRá NUEVOS ENCUENTROS
La delegación argentina mantuvo la posición de reclamar un paraguas que evite la aplicación de la cláusula RUFO, mientras que el mediador y los fondos especulativos aumentaron la presión sobre el país. Las audiencias fueron por separado.
Por Cristian Carrillo
“Las cuestiones que separan a ambas partes continúan hasta el momento sin resolverse”, sostuvo ayer Daniel Pollack, el abogado que oficia de mediador en el litigio entre la Argentina y los fondos buitre, al finalizar sendas reuniones con representantes y abogados de ambos lados. La comitiva argentina estuvo integrada por los secretarios de Finanzas, Pablo López, y de Legal y Técnica, Federico Thea; la procuradora del Tesoro de la Nación, Angelina Abbona, y el subprocurador, Javier Pargament. Los funcionarios reiteraron la necesidad de una cautelar para suspender la ejecución del fallo ante la falta de garantías que ofrecen los litigantes al país, según informó Economía a través de un comunicado. El negociador designado por el juez Thomas Griesa propuso una reunión conjunta para supuestamente zanjar diferencias, que los abogados y representantes argentinos rechazaron por considerar que la presencia de un mediador es suficiente para una resolución exitosa, como sucedió entre el país y el Club de París. Con el tono y los términos heredados de los buitres, Pollack lanzó una advertencia; “La hora para que la Argentina evite el default (30 de julio) se acorta”. Hoy a las 10 habrá un nuevo encuentro con el mediador.
La negativa de Griesa al pedido argentino de reponer el stay (suspensión de la sentencia) durante la audiencia del martes pasado estuvo acompañada de la imposición de intensificar el ritmo de negociación entre las partes. Pollack convocó en ese momento a un encuentro para el día siguiente. No obstante, desde el equipo económico se comunicaron con el Special Master para explicarle que recién estaban siendo notificados por los abogados del país de la situación y que todavía no habían consensuado una posición, por lo que solicitaban posponer el encuentro.
“No podíamos salir corriendo al primer llamado sin analizar la situación o coordinar una propuesta y llegar al otro día para negociar. Estamos hablando de Nueva York, no de Montevideo”, ironizó una alta fuente de Economía. Con acuerdo entre las partes, la reunión se trasladó para ayer a las 12.
La comitiva argentina ingresó 12.30 (13.30 hora argentina) en la oficina de Pollack, emplazada en el piso 27 del lujoso rascacielos en el 245 de Park Avenue, en Manhattan. La reunión se extendió por tres horas y tanto funcionarios como abogados por la Argentina se retiraron sin realizar declaraciones. En representación de los buitres asistió el abogado de Aurelius, Edward Friedman, quien también había ido el martes a la audiencia con Griesa.
“Los representantes y abogados por la Argentina intercambiaron diversas alternativas con el Special Master. Tal como ya fue manifestado ante el juez Griesa, se explicaron las razones por las cuales resulta necesario proveer algún instrumento financiero que brinde seguridad a la República respecto de los riesgos asociados a la cláusula RUFO”, detallaron desde el Palacio de Hacienda en el comunicado. La cláusula Rights Upon Future Offers (RUFO) determina que el país debe igualar a los bonistas que ingresaron al canje cualquier mejora en la oferta a los holdouts, lo que, en caso de un pago por el ciento por ciento a los buitres, gatillaría demandas por hasta 120 mil millones de dólares. Con eso en mente, el país propuso que los demandantes suscriban un seguro contra ocurrencia de demandas por la RUFO como garantía para negociar una solución.
“Finalmente, se señaló que si los litigantes no proveen dichas garantías a la República, un stay sigue siendo la mejor opción para permitir que se avance hacia una solución en condiciones justas, equitativas, legales y sustentables para el ciento por ciento de los bonistas”, agrega el comunicado. También reclamaron la falta de resolución a las mociones presentadas por bonistas del canje y diversas instituciones financieras para que se liberen los fondos depositados por la Argentina el 26 de junio último.
Pollack difundió una breve declaración en la que confirmó los encuentros por separado con los representantes de las partes y señaló que no hubo avances al respecto. “Después de hablar con ambas partes, por separado, propuse e insté directamente a conversaciones cara a cara. Los representantes de los tenedores de bonos estaban conformes. Los de la República Argentina se negaron a participar en conversaciones directas”, sostuvo el mediador. En Economía explicaron que para acercar posiciones está el mediador: “El Special Master, quien presta una labor remunerada por las partes, ha sido designado por el juez Griesa para conducir el proceso de diálogo en curso”. En el texto se reitera la voluntad del país, cuyos representantes acudieron todas las veces que fueron requeridos. “La práctica de contar con un mediador con quien conversan las partes separadamente es habitual en este tipo de procesos, como con la secretaría del Club de París. Modalidad que se implementó exitosamente con el reciente acuerdo alcanzado por la Argentina”, agrega.
Las chicanas de los buitres se mantuvieron. A través de un comunicado, el fondo NML Capital, propiedad de Paul Singer, sostuvo que “la Argentina dejó en claro que va al default”. “Los argentinos sólo dijeron que la solución es imposible. Este resultado es desafortunado y completamente innecesario”, agregaron. Con el mismo tono amenazante, Pollack afirmó que la hora para que la Argentina evite el default se acorta. “En consecuencia, es mi esperanza que, de acuerdo con la orden del juez Griesa de la audiencia de esta semana, habrá nuevas reuniones con las partes en los próximos días”, agregó. El encuentro confirmado por Economía será hoy a las 10.
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