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El ministro de Planificación, Julio De Vido, afirmó ayer que “con la nueva Ley de Hidrocarburos, el éxito de YPF será también el éxito de las provincias productoras y de la Nación, porque se logrará la comunión de intereses entre la empresa de bandera, las provincias y el Estado Nacional que permitirá cumplir con los objetivos trazados por la ley, impulsada por la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, que declaró de interés público el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos y recuperó YPF”. Las palabras del funcionario fueron en respuesta a la resistencia que genera la iniciativa oficial en algunas provincias petroleras, fundamentalmente en Neuquén, debido al límite que le pone a la posibilidad de que las empresas estatales provinciales participen de los proyectos petroleros sin invertir dinero, lo cual, según la visión del gobierno nacional, desalienta la inversión.

El ministro recordó que “los fundamentos de este proyecto de ley están en línea con todos los acuerdos que se firmaron entre las provincias productoras de hidrocarburos previo a la recuperación de YPF, cuando las provincias no tenían acciones en YPF y el Estado nacional tenía una participación testimonial”. De Vido indicó que “esta ley es fundamental para dar un marco adecuado a las futuras inversiones en hidrocarburos, que permitirán la consolidación de YPF, una empresa de las que las provincias, por primera vez en la historia y gracias a la decisión de la presidenta de la Nación, también son dueñas”.

En ese sentido, remarcó que “esta presencia de las provincias petroleras como accionistas de YPF implica que van a participar de las ganancias que obtenga la empresa por una mayor producción, además de que se beneficiarán con más regalías e incrementarán su recaudación de impuestos”. El funcionario valoró el respaldo que dieron al proyecto los gobernadores de Santa Cruz, Daniel Peralta, y de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, a la vez que aseguró que “todas las provincias brindarán finalmente su apoyo a este proyecto porque no hay dudas de que tendrá un impacto positivo que transformará sus economías y abrirá un horizonte de desa-rrollo inimaginable años atrás”.

Por último, el ministro recordó que “tal como planteaba la Constitución de 1949, derogada en forma abyecta y corrupta por la Revolución Libertadora, el Estado, es decir la Nación, debe planificar su destino estratégico en materia de energía y para eso es necesario tener una ley que armonice la legislación medioambiental, fiscal y los procesos licitatorios para que nuestra petrolera de bandera, YPF, recuperada por la Presidenta, con la participación de las provincias, sea el vector central para poner en valor todo nuestro potencial en materia de hidrocarburos y alcanzar la soberanía energética”.