Como era de esperar, economistas de la city criticaron la propuesta oficial, en la misma línea argumentativa de los fondos buitre. Fausto Spotorno afirmó que “todavía hay un montón de consideraciones legales que aún no tenemos muy claras. Enreda todo el panorama”. Economista de la consultora Orlando Ferreres, Spotorno señaló que para él la estrategia del Gobierno es “rara”, porque en realidad no entiende cómo un país defiende su soberanía sin arrollidarse. Por su parte, Horacio Vázquez, representante de inversores argentinos que rechazaron la reestructuración, aseveró que “hay que estar mal de la cabeza” para aceptar ahora el canje. Vázquez es uno de los protagonistas de la campaña publicitaria de desinformación liderada por la entidad de lobby buitre AFTA.

En tanto, el ex secretario de Finanzas del gobierno de Néstor Kirchner Guillermo Nielsen indicó que un 70 por ciento de los tenedores de bonos bajo legislación de Nueva York son fondos que por estatuto no pueden invertir en papeles que están bajo otras legislaciones, por lo que “difícilmente acepten esa alternativa”. Nielsen no evaluó la posibilidad de que esos fondos vendan esos títulos en el mercado y quienes lo compren ingresen voluntariamente al canje. En los últimos meses Nielsen ha estado más cerca de quienes quieren desmoronar el canje del cual fue responsable, comportamiento opuesto al de su ex jefe Roberto Lavagna.

Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica, pronosticó que una parte de los tenedores de bonos reestructurados rechazará el cambio de sitio de pago y otra lo aceptará si “ve un negocio en términos financieros”. Entre quienes no adhirieron a la reestructuración, quizás algunos acepten entrar ahora al canje como “puerta de escape” para “quien quiera salir de este pleito”, opinó.