Para frenar la corrida minorista hacia el dólar, el Directorio del Banco Central aprobó ayer un aumento de un punto porcentual en las tasas de interés para sus letras, uno de los instrumentos financieros que utiliza el organismo para controlar la cantidad de pesos y el nivel de rendimientos del sistema bancario. La cobertura que ofrece el BCRA a los bancos redituará hasta 27,37 por ciento para los plazos a más de cien días. El anterior movimiento fue el 12 de este mes, cuando redujo en la misma proporción las tasas de la Lebac. Con este incremento, el Central pretende volver más atractivos los depósitos a plazo por sobre la divisa estadounidense, que ayer cerró sin cambios a 8,405, mientras que las presiones en el mercado paralelo elevaron el precio de la variante ilegal a 13,98 pesos. Las acciones líderes y los títulos públicos más negociados finalizaron en alza, pero con escaso volumen de negocios.

Ese aumento en la tasa de las Lebac es un nuevo giro en la política de la entidad que conduce Juan Carlos Fábrega, que hace sólo dos semanas autorizó su tercer ajuste descendente para evitar un congelamiento crediticio e impulsar la actividad económica. Sin embargo, la visión de Fábrega es que la reducción de las tasas, que desde el Ministerio de Economía alentaban para apuntalar la economía, recalentaría la demanda de dólares. En lo que va de agosto, la compra de moneda extranjera se intensificó. Según los registros de la AFIP, se efectivizaron compras de dólares por un total de 220,5 millones, frente a 205,7 millones de todo julio pasado. Ayer se concretaron 12.058 operaciones por un monto equivalente de 7,5 millones de dólares.

La suba de tasas había sido utilizada a principios de año para evitar que la abrupta devaluación de fines de enero terminara en una corrida cambiaria mayor a la que se exhibía en ese momento. La medida contractiva tuvo el efecto buscado de detener la sangría, pero el crédito se resintió. A mitad de año, el Central comenzó a desandar el camino y redujo en tres oportunidades el nivel de tasas de las Letras. Para la licitación de hoy, en cambio, dispuso un aumento a 26,86 por ciento para la Letra a 98 días y de 27,37 a 112 días. La suba tendrá un impacto inmediato y directo en los créditos prendarios y personales, cuyos costos se encuentran atados al rendimiento de esas Letras del Central.

En el mercado cambiario, el saldo de intervención del Central ayer fue neutro. El reducido volumen de operaciones, donde la liquidación de los exportadores aparece a cuentagotas, permitió que la demanda y la oferta se equilibren sin necesidad de sacrificar reservas, las cuales ayer volvieron a caer por pago de energía en unos 96 millones de dólares hasta los 28.685 millones. El volumen de negocios en el mayorista ascendió a apenas 116 millones de dólares. Según cifras de las cámaras cerealeras y aceiteras, el ingreso de la semana pasada fue de 252 millones de dólares a un promedio de entre 50 y 60 millones diarios.

El organismo se mostró activo en la negociación con futuros, donde busca establecer expectativas de devaluación para distintos tramos de corto y mediano plazo. Los contratos –tanto entre bancos como mediante el Rofex– a fin de mes convalidaron un dólar de 8,42 pesos, mientras que a fin de año el cierre será de 9,25 pesos.

En la Bolsa porteña, las acciones líderes subieron en promedio un 2,4 por ciento, para fijar el índice (de precios nominal) MerVal en 9388 unidades. Los papeles con mayores diferencias positivas fueron los de Petrobras, con un 5,4 por ciento; Francés, con el 3,8 por ciento; Tenaris, 3,6; YPF, 3,5; y Comercial del Plata, 3,3. La suba del panel toma significancia si se considera que en el arranque arrojaba una pérdida de 2,2 por ciento, que fue neutralizada al mediodía para finalmente cerrar en positivo. En títulos públicos, la serie PAR en dólares avanzó 2,7 por ciento, mientras que el Discount mejoró 0,8. El Cupón PBI subió 1,3 por ciento y el Boden 2015 ganó 1,1 por ciento. Las operaciones de compraventa de bonos o acciones para dolarizar cartera subieron 1,9 por ciento a 12,40 pesos para fugar capitales y 1,1 por ciento a 13,30 para el depósito en el país (dólar-Bolsa).