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En medio de una controvertida reunión de directorio, el Banco Central aprobó el traspaso del 94 por ciento del paquete accionario del Nuevo Banco de Santa Fe. El comprador es el Grupo Petersen, comandado por la familia Eskenazi, también controlante de los bancos San Juan y de Santa Cruz. La operación se cerró cuatro meses y medio después de que se conociera la oferta original de los compradores. La oferta consistió en un aporte de 133 millones de pesos, un monto que duplicó las propuestas de los otros interesados, el Banex y el Bansud-Comafi.
Desde ese momento se inició una pulseada entre Alfonso Prat Gay, presidente del Banco Central, con los oferentes. Para la autoridad monetaria, el aporte de fondos frescos aparecía como insuficiente, a la vez que dejaba en una posición delicada, en términos de liquidez, al Banco de San Juan. Por ese motivo, una de las condiciones impuestas fue que el Grupo Petersen aportara fondos propios para quedarse con la entidad santafesina.
La licitación del Nuevo Banco de Santa Fe no fue ajena a las especulaciones políticas. En la city preferían resaltar que la familia Eskenazi ya controla el Banco de Santa Cruz.
A pesar de que la cúpula del Central impuso su criterio y la familia Eskenazi mejoró la oferta de compra, la operación suscitó una discusión en el seno del directorio del BCRA. Dos directores, Augusto Magliano y Arturo O’Connell, se negaron a refrendar el traspaso, disconformes por la manera en que se aceptó la venta del Nuevo Banco de Santa Fe. Esta fue la primera vez que existen disidencias en una votación del directorio de la autoridad monetaria desde que asumió la dupla Prat Gay-Pedro Lacoste.
Las exigencias impuestas son las siguientes:
- Un pago de 26 millones de pesos en efectivo.
- Capitalización del Nuevo Banco de Santa Fe en 20 millones de pesos, mediante un aporte directo de los nuevos accionistas.
- Se emitirá una serie de Obligaciones Negociables (títulos de deuda) por otros 25 millones, también para capitalizar la entidad financiera.
- El BCRA fijó un plazo de un año para que los tres bancos del Grupo Petersen (Santa Cruz, San Juan y Santa Fe) se fusionen en uno solo.