El ministro de Economía, Axel Kicillof, fustigó ayer a quienes propician el pago pleno a los holdouts. “Algunos dicen: ‘¿por qué el Gobierno no arregla y paga 10 mil o 15 mil millones de dólares y se saca el problema de encima?’. Es que ésa es la trampa: tomar deuda para pagar deuda”, enfatizó el funcionario. El ministro rechazó esta posibilidad y advirtió que impulsan estas políticas porque “están ansiosos por prestarle a la Argentina” con la finalidad de seguir generando deuda.

Kicillof habló ayer en la Universidad de Moreno durante el cierre de un seminario organizado por la casa de estudios. Durante su presentación, el jefe del Palacio de Hacienda insistió en que el desafío de la Argentina es lograr su reindustrialización y reiteró que el país siente los efectos de una crisis internacional que, a su juicio, aún no da señales de superarse. De hecho, el funcionario la emprendió de nuevo contra el FMI por proponer salir de la crisis propiciando políticas de ajuste.

Kicillof también rechazó las teorías que afirman que la Argentina salió de la crisis de 2001 por un “favorable viento de cola” y enfatizó que, pese a las condiciones beneficiosas, se tomaron las políticas económicas adecuadas. “Puede haber viento de cola, pero el que decide para dónde va el avión es el piloto”, ejemplificó.

También aprovechó el ámbito académico para fustigar las iniciativas que propician la “teoría del derrame” luego de la acumulación de rentas y afirmó que en un país como la Argentina “primero hay que crecer para luego poder distribuir”. A su vez subrayó que la política económica del gobierno nacional “se caracteriza más por tener objetivos que por los instrumentos que puede aplicar para lograrlos”.