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En los primeros ocho meses del año, el superávit comercial se mantuvo en niveles similares a los de 2002. A pesar de los niveles piso de comercio exterior del año pasado, en lo que va de 2003 el aumento de las exportaciones fue compensado por el fuerte aumento de las importaciones.
Entre enero y agosto las exportaciones aumentaron un 16 por ciento. En tanto, las importaciones crecieron el 42 por ciento. Se confirma así una característica estructural de la economía: la recuperación conlleva la reducción del superávit comercial, aunque por ahora las magnitudes absolutas muestren que el déficit todavía está lejos, ya que con 19.634 millones de dólares en los dos primeros tercios del año las ventas al exterior superan holgadamente los 8215 millones de las compras, situación en la que continúa siendo determinante el valor del dólar. No obstante se destaca que luego del salto registrado entre marzo y abril las importaciones mensuales se mantienen en valores relativamente estables.
Según el Indec, en agosto fueron de 1131 millones de dólares. Las exportaciones, en tanto, fueron de 2322 millones.
La tendencia estructural señalada sería aun más evidente de no haber sido por la “mejora en los términos del intercambio”, es decir, por el aumento de los precios de los bienes que la Argentina exporta. Mientras la totalidad del fuerte aumento de las importaciones respondió por completo al aumento de las cantidades compradas, la suba de las exportaciones se explica sobre todo por el aumento de los precios. Del 16 por ciento, 11 por ciento respondió a los mejores precios y sólo 5 por ciento al aumento de cantidades, y esto a pesar de que la comparación se produce contra un período de volúmenes de exportaciones bastante bajo, como fue el 2002.
En cuanto al comportamiento de los grandes rubros exportados, se mantiene la tendencia de reprimarización productiva consolidada en los ‘90. Los productos primarios, básicamente cereales y oleaginosas, crecieron en los primeros 8 meses el 29 por ciento, las Manufacturas de Origen Agropecuario el 24 por ciento y Combustibles y Energía el 18 por ciento. La nota discordante la dieron los productos industriales, que cayeron el 3 por ciento.
La importaciones, en tanto, continúan reflejando la dependencia tecnológica de la producción local. De los 8215 millones de dólares importados, 6619 millones correspondieron a los rubros Bienes de Capital, Bienes Intermedios y Piezas y accesorios para bienes de capital.
En cuanto a los mercados de destino de las ventas, puede decirse que Argentina no muestra dependencias con mercados particulares, ya que el este asiático y la Unión Europea representan, cada uno, el 19 por ciento, en tanto el Mercosur representa el 18 por ciento y Chile el 11.