“El objetivo es sostener el nivel de reservas y combatir fervientemente las acciones ilegales vinculadas con el dólar blue”, sostuvo ayer el director del Banco Central, Pedro Biscay. El funcionario aseguró que el trabajo coordinado entre los distintos organismos de regulación financiera permitió desarticular los intentos de corrida cambiaria y reducir la brecha entre el precio del dólar oficial y el paralelo. Con un volumen de ventas cercano a los 30 millones de dólares, el Central convalidó ayer una nueva apreciación de un centavo en la divisa, la tercera consecutiva en el año, hasta los 8,59 pesos. Por su parte, las cuevas mantuvieron en torno de 13,75 pesos el precio para el blue, con lo que la diferencia entre ambos se redujo a 60 por ciento. “Lo importante es que el Banco Central fija una política clara en materia de regulación del mercado cambiario y va a mantener esa política”, agregó Biscay. Las reservas finalizaron con una mejora de 3 millones de dólares hasta los 31.310 millones.

Biscay formó parte de la última renovación de autoridades del Banco Central, en octubre pasado, que ubicó a Alejandro Vanoli como presidente de la entidad. La nueva conducción tuvo la tarea de contener una de las mayores corridas contra el peso que enfrentó el Gobierno. Para fines de septiembre el precio impuesto en las cuevas financieras alcanzaba los 16 pesos. “En el último tramo de 2014 la diferencia de cotización entre el dólar legal y el ilegal fue reduciéndose progresivamente, a partir de que se fueron implementando políticas de control y supervisión en todos los organismos del sistema financiero sobre la actividad cambiaria, y se trabajó en forma coherente y consistente en reducir las expectativas devaluacionistas de algunos actores del mercado”, destacó Biscay en declaraciones radiales.

Si se compara con el precio de referencia en el mercado minorista (8,59 pesos), la diferencia con el blue es de 60 por ciento, pero si se lo compara contra el precio al que efectivamente se accede para ahorro (10,38 pesos) la brecha es del 32 por ciento. Junto a la intensificación de controles en la city porteña y los allanamientos en bancos, cooperativas, mutuales y sociedades de Bolsa, desde el organismo se buscó dar certezas a los ahorristas de que no habría nuevos ajustes de shock en el tipo de cambio. A ello se sumó un mayor acceso a la divisa y mayores rendimientos en los plazos fijo. “Se han flexibilizado los requisitos para el intercambio de pesos por divisas para posiciones de ahorro y se continúa trabajando en una línea de regulación”, afirmó Biscay. Según el reporte de la AFIP, ayer se realizaron 58.374 operaciones de compra de moneda extranjera por un monto de 39 millones de dólares. En lo que va del año se autorizaron 135 millones de dólares para ahorro.

Respecto de las investigaciones llevadas a cabo en materia de lavado de activos, Biscay sostuvo que las principales trabas al desarrollo de las causas proviene “del poder económico y social que poseen algunos actores”. El ex funcionario de la Procelac consideró que la reciente reforma del Código Procesal Penal permitirá en los próximos años que las causas más importantes de lavado de activos estén en manos de los fiscales, a los que calificó como “los que realmente tienen capacidad y herramientas disponibles para investigar delitos de alta complejidad”. Dentro del Central también se trabaja en un esquema para brindar mayor agilidad a las investigaciones. La Presidenta había reprochado que se amontonaran los casos sin resolución.

En los últimos meses se confeccionaron desde el Central distintas multas y suspensiones a entidades financieras que utilizaban la Bolsa para la fuga de divisas y el lavado de activos. Esto también permitió una baja en la cotización del dólar que surge de la compra de bonos o acciones para su venta en el exterior (contado con liquidación o dólar “fuga”). Esta opción se pactó ayer en 12,09 pesos, con un avance de 11 centavos. El dólar-Bolsa, que se liquida en el país, finalizó en 12,49 pesos, con un aumento de 12 centavos.