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Los precios de la Canasta Básica Alimentaria, que fijan el nivel de la línea de indigencia, registraron en septiembre la sexta baja consecutiva, esta vez del 0,1 por ciento respecto a agosto, informó el Indec. De esta manera, una familia integrada por dos adultos y dos menores, de cinco y ocho años, necesitaban hasta el mes pasado de 315,15 pesos para alimentarse. En tanto la Canasta Básica Total, que incorpora servicios e indumentaria, y que fija la línea de la pobreza, registró una baja del 0,54 por ciento, al cerrar a 693,33 pesos para el mismo grupo familiar. En septiembre, el Indice de Precios al Consumidor no registró variaciones en relación a agosto. Desde marzo, cuando la Canasta Básica alcanzó su valor máximo de 333,19 pesos, los precios de los alimentos registraron una tendencia declinante de más del 5,40 por ciento. Algo similar ocurrió con la Canasta Total, que acumula desde febrero siete bajas consecutivas por el 4,75 por ciento. En consecuencia, ambas bajas podrían tener incidencia en la disminución de la pobreza, que se medirá durante el corriente mes de octubre.