El superávit comercial sumó 73 millones de dólares en enero, con un incremento del 109 por ciento respecto del mismo mes del año pasado, cuando había sido de 35 millones de dólares. Así lo informó ayer el Indec. Las exportaciones anotaron una fuerte caída, lo que se explicó por una contracción de ventas de autos al mercado brasileño, el cual atraviesa un proceso de fuerte estancamiento, y de productos del campo. Las importaciones también registraron un importante retroceso por las menores compras de vehículos, de combustibles y de bienes de capital. El menor movimiento de la economía local fue central para explicar esta baja de las importaciones.

Las exportaciones anotaron 4294 millones de dólares en enero, al disminuir 18 por ciento en relación con el mismo mes del año pasado. El detalle por rubros registró que las materias primas computaron ventas por 905 millones de dólares, con una suba de 15 por ciento. A diferencia de este de-sempeño, las manufacturas de origen agropecuario sumaron despachos por 1795 millones de dólares, una merma del 15 por ciento, al tiempo que los bienes industriales anotaron 1378 millones, al retroceder 24 por ciento, y los combustibles, 213 millones, con un 58 por ciento de caída.

En la lista de productos que registraron la peor performance se destacaron las harinas y pellets de extracción de aceite de soja, que anotaron exportaciones por 700 millones de dólares en enero, contra 860 millones de dólares del mismo mes del año pasado. Los datos requieren observar que empresarios del campo reiteraron este año maniobras de especulación con la cosecha, al liquidar 20 por ciento menos respecto del año pasado. Una explicación sería que el complejo del agro tiene expectativas de un alza en el precio de la soja a partir del menor pronóstico de cosecha de Brasil. El Gobierno avanza en negociaciones con el sector para acelerar las exportaciones de cultivos, con el objetivo de ingresar divisas frescas a la economía para frenar presiones con el tipo de cambio y sostener el nivel de reservas internacionales.

Además de los productos asociados con la soja, otros bienes que anotaron caídas importantes de las ventas fueron la cebada, con exportaciones por 133 millones de dólares, contra 265 millones del año pasado; los aceites crudos de petróleo, con 42 contra 157, y los vehículos, con 66 contra 264 millones.

En cuanto a las importaciones, se anotaron 4221 millones de dólares el mes pasado, una merma del 19 por ciento respecto de enero de 2014. El informe del Indec precisó que todos los rubros registraron una caída en relación con las compras del año pasado. Los vehículos sumaron despachos por 135 millones de dólares, con una caída de 67 por ciento interanual, al tiempo que los bienes de capital anotaron 903 millones, con una merma del 13 por ciento; los bienes intermedios, 1559 millones (uno por ciento menos); los combustibles, 240 millones (caída del 54 por ciento); las piezas y accesorios para maquinaria, 813 (menos 20 por ciento), y los bienes de consumo, 550 (baja del 12 por ciento).

La desaceleración del mercado interno, que crecía al 3 por ciento en 2013 y ahora avanza a tasas cercanas a cero, fue uno de los elementos relevantes para comprender la menor necesidad de importaciones de la economía local. El dato adquiere relevancia si se tiene en cuenta la fuerte merma de despachos de energía y maquinarias.

La balanza comercial, con una merma de las importaciones por encima de la de las exportaciones, anotó un superávit de 73 millones de dólares. La cifra puede compararse con la performance de Brasil, que computó un rojo del intercambio de 3170 millones de dólares el mes pasado. Ese país, al igual que la Argentina, registra importantes tensiones en el frente externo. Por caso, la cuenta corriente brasileña, uno de los indicadores clave para evaluar presiones externas de una economía, marcó un déficit de 10.600 millones de dólares el mes pasado, de los cuales 1652 millones de dólares se explicaron por el desequilibrio en el bloque de servicios. Otro dato notable para ese país fue que la inversión extranjera directa retrocedió 22,5 por ciento en enero respecto del mismo mes del año pasado.