El secretario de Comercio, Augusto Costa, observa un “repunte del consumo” desde fines del año pasado en bienes masivos y en materiales de la construcción, que define como “señales positivas”. Dos sectores que están ajenos a ese comportamiento son autos y motos, con los que el Gobierno negocia precios para llegar a una “pauta razonable que permita dar impulso a las ventas”, dijo el funcionario. El repunte en las ventas viene dado por las “señales de que el tipo de cambio no va a tener cambios bruscos, la desaceleración de la inflación y por programas como Ahora 12”, explicó Costa. Además, planteó que el nuevo sistema de monitoreo de la oferta, el Simona, sirve para “evitar aplicar la Ley de Abastecimiento”.

La lectura del Gobierno es que hay tres fuentes de problemas en torno de los precios internos: los mercados concentrados, la falta de información clara y la diferenciación espuria de productos. “Son cosas que pasan en todos lados, la diferencia es que el Gobierno tiene una política de fuerte impulso al consumo y de administración de importaciones, con lo cual no está presente el factor de disciplinamiento de precios vía competencia externa”, indicó Costa. “Creemos en el mercado, siempre que haya información suficiente. Nuestro rol es entonces reproducir las condiciones de competencia y empoderar al consumidor”, explicó el secretario.

El equipo económico asegura que este año la inflación cerrará en el orden del 15 por ciento, en línea con la estimación del Presupuesto. En la última comparación entre enero pasado y el mismo mes de 2014, el aumento medido por el Indec cerró en un 21 por ciento, aunque las consultoras privadas calculan una cifra bastante superior. “Estamos yendo a cumplir lo presupuestado en materia de inflación”, dice Costa. A raíz de la alta inflación, en los últimos años los salarios reales quedaron estancados.

De todas formas, el ritmo de variación de precios fue decreciendo desde el salto del verano pasado traccionado por la devaluación del peso. Precisamente, la moderación de las subas de precios dio más aire al consumo, junto con otra serie de factores, entre los que está la mejora en las condiciones de financiamiento al consumo. Costa dijo ayer que “en 2014 las tarjetas de crédito impusieron condiciones de financiamiento abusivas para el consumo de bienes masivos, por eso lanzamos el Ahora 12”.

El programa de doce cuotas sin interés fue extendido más allá de marzo, cuando estaba previsto que terminara, según anunció la presidenta Cristina Fernández y se incorporó la posibilidad de adquirir colchones, útiles escolares, libros y anteojos recetados para leer. Además, se podrá comprar indumentaria también los miércoles, sumado al normal funcionamiento del mercado de jueves a domingo. Desde el 13 de septiembre, cuando se lanzó el plan, se canalizaron 4,9 millones de operaciones que totalizaron ventas por 9179 millones de pesos en 110.446 comercios a-dheridos. Costa observa un “repunte del consumo” que vincula a la situación de precios y al estímulo oficial, pero también a que “damos señales de que el tipo de cambio no tendrá saltos bruscos”.

En relación con la situación del abastecimiento interno, en Comercio no observan problemas y destacan la puesta en marcha del Simona, un sistema online de denuncia de inconvenientes en las góndolas por parte de fabricantes, empresas comercializadoras y consumidores. El nuevo sistema, aseguró Costa, “permite generar alertas tempranas para evitar la aplicación de la Ley de Abastecimiento”. Además, Comercio informó que actualmente unas 900 empresas (sobre un total de 1500 que deberían hacerlo) le están informando sus precios de venta para estudiar las cadenas de valor.