“Esta bandera la plantamos nosotros en el mundo, antes no se hablaba de esto, se hablaba de los mercados financieros como cosas abstractas. Nosotros le pusimos nombre y apellido a lo que es la usura y el despojo internacional”, señaló ayer la presidenta, Cristina Fernández, en relación al accionar de los fondos buitre. Esas empresas buscan ahora sembrar dudas sobre la posibilidad de cobro de los vencimientos de la nueva emisión de deuda, el Bonar 24. A pesar de estar regido por legislación local, abonarse en la Caja de Valores y no tener ninguna relación con el canje de bonos en default, los buitres buscan que el juez Thomas Griesa vuelva a forzar la cláusula pari passu a su favor. El Ministerio de Economía calificó la maniobra como un “nuevo intento desesperado de extorsión”. CFK también mencionó la mejora en la construcción y la venta de motos y mandó un “aviso parroquial” al agro: “Sería bueno que liquiden la cosecha”.

“Siempre nos metieron miedo de que si no hacíamos tal cosa nos iba a pasar tal otra, de que si no le pagábamos a los buitres no íbamos a poder salir a los mercados, que esto y que lo otro. Nosotros queremos pagarles a todos, entre ellos a los poquitos que nos resta arreglar, que es apenas un 7 y pico por ciento, pero queremos pagarles en condiciones justas, equitativas e igualitarias como lo hicimos con los que confiaron en nosotros en los canjes de 2005 y 2010”, señaló CFK.

La mandataria destacó que la problemática de los fondos buitre está presente en la agenda global a partir de la insistencia argentina en denunciar su situación. Recordó el proyecto de ley que impulsa en el Parlamento belga Ahmed Laaouej, diputado por el Partido Socialista. Días atrás, ese legislador ofreció una entrevista a este diario en la cual advirtió que “el caso contra Argentina es un escándalo financiero inaceptable. Bélgica quiere desempeñar un papel pionero en la lucha contra los fondos buitre”. Explicó que “la ley otorgará nuevas armas a la Justicia belga para luchar contra las prácticas inmorales de los buitres”.

“¿Saben qué, argentinos? Esta bandera la plantamos nosotros en el mundo, antes no se hablaba de esto, antes se hablaba de los mercados financieros como si fueran cosas abstractas. Nosotros le pusimos nombre y apellido a lo que es la usura y el despojo internacional y a lo que lleva a los pueblos a vivir peor, a lo que lleva al endeudamiento. Los argentinos plantamos la bandera, les pusimos nombre y logramos el apoyo de muchísimos países para redactar una convención internacional de Reestructuración de Deuda Soberana en el seno de Naciones Unidas”, consideró Cristina.

A través de la cadena nacional y acompañada por el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, la mandataria además se refirió a otros temas vinculados a la economía nacional. En materia de actividad, recordó que “la construcción levanta afortunadamente, porque es un indicador muy importante para la actividad económica y creció en abril 8,4 por ciento interanual” y también mencionó que “se recupera la venta de motos un 17 por ciento”. “Todavía estamos en baja con respecto a los mejores niveles logrados pero estamos saliendo. ¿Y saben qué? Estamos saliendo con mercado interno”, agregó CFK. Comentó que los libros es el producto más vendido de la segunda fase del plan Ahora 12, de fomento al consumo en doce cuotas sin interés, y adelantó que los supermercados chinos ofrecerán descuentos con la tarjeta SUBE.

La Presidenta citó números impositivos para evaluar la dinámica de la economía. “Tuvimos record en una recaudación que es clave para medir la temperatura a la economía, que son los débitos y créditos, comúnmente conocido como impuesto al cheque, una suba del 35,1 por ciento”, dijo.

En el comercio exterior, CFK advirtió que los últimos días mejoró la cotización de la soja y que repuntaron las ventas del agro. “A Dios gracias; sería bueno que liquiden, pero bueno, ese es un avisito parroquial”, sugirió la mandataria. En el mismo sentido, mencionó que subieron las ganancias de la empresa de telecomunicaciones Telecom y pidió que “junto con las ganancias, inviertan más también. No piensen tanto en retornar las ganancias a la casa matriz, pongan más plata acá que, la verdad, ser una compañía telefónica en la Argentina es uno de los mejores negocios del mundo, porque la densidad por habitante de celulares y de teléfonos no es comparable ni siquiera con los países desarrollados”.

También defendió el acercamiento bilateral a China, a la que Argentina exporta, además de soja y sus derivados, alfalfa y carnes, rubros en los que el país asiático es el primer comprador. “Esto significa concebir a nuestro país no como un lugar inmóvil en el mundo siempre mirando hacia el mismo sitio, sino como un país que decide en base a sus intereses y a un marco geopolítico totalmente diferente, que nos lleva a realizar alianzas integrales y estratégicas como las que hemos hecho”, justificó. Además, la mandataria celebró que “después de 30 años volvió el Belgrano Cargas al Mercado Central, gracias a una inversión de 1200 millones de dólares. Eso significa un ahorro de 72 por ciento en el costo logístico en relación a transportar la carga por camión”.